La nueva amenaza de Trump al sector olivarero y la oportunidad del sello 'Aceite de Jaén'
El sector ha vivido un 2019 de precios hundidos y se enfrenta a 2020 con menos cosecha y grandes obstáculos
Si hay un emblema, también económico, en la provincia de Jaén ese es el aceite de oliva. Mueve en torno a 1.500 millones de ... euros de media de Producto Interior Bruto (PIB)anual de media. Pero 2019, que será recordado por una cosecha prácticamente récord, no lo será como un buen año de negocio. Algunas asociaciones agrarias han calificado incluso de «nefasto», como en el caso de Upa, con bajadas de precios del aceite de oliva en origen superiores al 40% con respecto a campañas anteriores y por debajo del coste de producción en gran parte del olivar tradicional de la provincia. Si bien es cierto que la producción española alcanzó un récord histórico y Jaén estuvo rozándolo, los competidores internacionales no tuvieron prácticamente aceite.
Países como Italia, Grecia o Túnez tuvieron una reducción de cosechas de hasta el 60%, lo que no ha hecho que el precio del aceite se mantuviera en España. Por desgracia, se ha confirmado una vez más la falta de estructuras de comercialización adecuadas en el sector oleícola español.
Esta ha provocado un calendario de movilizaciones liderado de todo el sector, que comenzó en mayo en Jaén, continuó en Sevilla en el mes de julio y siguió en octubre en Madrid. Los olivareros solicitaron a las diferentes administraciones un plan de medidas destinadas a salvar el olivar tradicional. Ante la falta de respuestas esta pasada semana volvieron a reunirse para, una vez acabe la campaña de recogida actual, volver a movilizarse a nivel nacional.
Año récord de premium
A comienzos de octubre además se confirmaron los malos augurios sobre la posible introducción de aranceles por parte de EEUU a las importaciones de aceite de oliva. Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha advertido de «nuevas amenazas» de la administración que dirige Donald Trump acerca de aranceles que, «de confirmarse, provocarán la ruina total a las cooperativas y al sector». Ha sometido a consulta pública su disposición a gravar nuevos productos españoles, así como a elevar los aranceles existentes o los adicionales al 100%. Esta publicación incluye al aceite de oliva a granel (el que exporta Jaén en su mayoría).
La apertura del almacenamiento privado aprobado por Bruselas ha contado con un «ridículo presupuesto», y hasta la fecha el sector no cuenta con ninguna otra herramienta que le permita salir de esta difícil situación. Por otro lado, como denunció Upa esta semana, «el Ministerio lleva muchos meses hablando de una norma sobre calidad y trazabilidad y no ha avanzado nada concreto en 2019».
También ha sido el año del asentamiento de los aceites tempranos y premium cuadruplicándose su recogida, con más de 80 marcas en la Fiesta del Aceite. Como oportunidad también, la declaración tras una década desde que se inició el proyecto de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceite de Jaén, un sello de calidad en la línea de Rioja para los vinos. Tendrá que consolidarse en 2020 (ahora mismo hay tres meses para posibles impugnaciones) y con la formación del Consejo Rector que marque los criterios para poder llevar esta etiqueta y poder con ella aumentar comercialización y precios.
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