El Nacimiento Viviente de Fontanar, anulado por la Covid-19, volverá «renovado en 2021»

De esta forma, por segundo año consecutivo no se podrá disfrutar de este evento, al que unos 200 vecinos dan vida en torno a la Nochebuena: En 2019, el temporal de lluvia obligó primero a su aplazamiento y luego a la suspensión definitiva, ya que sus efectos impidieron llevar a cabo el montaje en condiciones óptimas.

«En esta ocasión, no va a ser posible realizar el Nacimiento debido a la situación de pandemia que estamos viviendo. Pero en 2021, volveremos con muchas ganas e ilusión. Y con cambios en la que será la decimosexta edición», ha indicado a Europa Press Tania Vidal, responsable de la dirección en las últimas ediciones de esta propuesta impulsada por la Asociación Cultural El Nacimiento de Fontanar junto al Ayuntamiento y que también cuenta con el apoyo de diversas empresas y colectivos.

Se trata de una obra de teatro, «convertido ya en un clásico de la Navidad jiennense», que recrea un acto mágico por el que el niño Jesús nace en la citada aldea de Pozo Alcón, en lugar de hacerlo en el tradicional portal de Belén.

Narra una especie de milagro por el que María y José van camino de Belén para empadronarse, se pierden y, sin saber por qué, aparecen en Fontanar. Por ello, junto a personajes ataviados con ropas de la Palestina de hace más de dos mil años, aparecen otros con vestimentas tradicionales de la zona.

Y es que, además de celebrar la Navidad, rescatar y difundir antiguos oficios y costumbres de esta zona de la provincia jiennense es otro de los objetivos de esta iniciativa, que «no podría llevarse a cabo sin la implicación de los vecinos de Fontanar y Pozo Alcón», desde los más pequeños a mayores, que dan vida a los distintos personajes.

El Nacimiento se reparte en una superficie de unos 2.000 metros cuadrados que se sirve de la propia morfología del terreno, en una rambla, para situar la trama en la zona baja, mientras que el público, desde arriba, sigue la historia. Un enclave «impresionante» que constituye «uno de los grandes atractivos del Nacimiento, uno de los pocos que tiene un escenario natural en Andalucía».

Por ello, la iluminación tiene un peso muy importante, ya que las luces son fundamentales para la ambientación y, sobre todo, para guiar al espectador de una escena a otra en función de dónde se desarrolle la acción en cada momento. De hecho, la caída del sol es la que marca el inicio de la representación para que la entrada de la noche acentúe el montaje de luz que apoya la historia.

Una vez que concluye la obra, el escenario se abre para que los espectadores puedan acceder y disfrutar de los productos gastronómicos que hay en él, ya que, por ejemplo, durante la representación, por ejemplo, se hace pan, migas, tostadas con aceite de oliva que el público puede degustar.

Todo ello, sin embargo, no va a ser posible este año y, debido a la crsisi sanitaria de la covid-19, este enclave del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas no dará vida al Nacimiento ni recibirá al numeroso público que, cada edición, llega procedente sobre todo de la provincia de Jaén y otras cercanas como Granada y Almería.

El de Fontanar no es el único belén viviente que tiene lugar en la provincia, ya que, por ejemplo, Villacarrillo ha impulsado en el último lustro el suyo. Sin embargo, la pandemia ha obligado, igualmente, a anular esta cita, que cuenta con la implicación de los vecinos y colectivos para dar vida a los personajes bíblicos y las distintas escenas que giran en torno al nacimiento del Niño Jesús. No obstante, desde el Ayuntamiento se trabaja en actividades alternativas.