Mascarilla, test a los temporeros y más vigilancia: la campaña de aceituna que viene
Junta y organizaciones agrarias coordinarán la realización de las pruebas en octubre, antes de ir al tajo, para evitar la propagación de la Covid
En dos semanas, el 1 de octubre, comienza oficialmente la campaña de la aceituna 2020-21 en la provincia de Jaén (aunque el grueso de ... la recolección se inicia más tarde). Una campaña que será atípica como ninguna otra por la incidencia de la Covid-19. Por ello, habrá «medidas específicas y concretas» y «exclusivamente para la provincia de Jaén». Así lo aseguró este miércoles la delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Jaén, Soledad Aranda.
Por su parte, la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, anunció en su comparecencia en comisión parlamentaria «nuevas medidas preventivas» que incluyen la realización de test a los temporeros desplazados a la campaña oleícola para evitar la propagación del virus.
La Junta coordinará con las organizaciones agrarias la realización de estas pruebas que se realizarán en octubre, con el inicio de la recogida. Además, avanzó que desde su departamento se están promoviendo reuniones de coordinación con otras comunidades autónomas con el objetivo de controlar el flujo de temporeros y que estos desplazamientos se produzcan de la forma más segura y eficaz posible.
Uso de la mascarilla
Se trabaja también para solventar todas las dudas relacionadas con la guía y los protocolos de atención a trabajadores temporeros establecidos este verano y que ahora se han regulado mediante la orden de Salud Pública del 1 de septiembre.
Se establece que las personas titulares de dichas explotaciones deberán elaborar un plan de contingencia específico. Los empresarios deberán habilitar alojamientos que permitan el aislamiento de trabajadores contagiados o sospechosos.
Se contempla que en todas las explotaciones se establezcan medidas preventivas, como son la información y formación de los trabajadores, la disposición de cartelería informativa, medidas de limpieza, desinfección y ventilación en vehículos de transporte colectivos, control de acceso a los lugares de trabajo, limitando las visitas de personal y empresas externas a la explotación y mantener la distancia de seguridad.
También el uso de mascarilla obligatorio, establecimiento de grupos de trabajo o cuadrillas estables, identificación y señalización del aforo en zonas comunes, uso individual de los útiles y equipos de trabajo y colocación de geles hidroalcohólicos en puntos estratégicos.
Además se escalonarán las pausas o descansos mediante turnos correspondientes a cuadrillas o grupos de trabajo, se facilitará agua potable evitando aquellos repartos que conlleven un uso compartido, se garantizará que la persona que tenga un diagnóstico confirmado de Covid-19 o sea considerado contacto estrecho de un caso confirmado, no acuda a trabajar y se dispondrá de un listado con todos los datos identificativos de los trabajadores temporales..
«Algo muy importante es que los albergues y el resto de estructuras que sirven de alojamiento para los temporeros jueguen un papel importante, para que a los trabajadores se les haga la prueba PCR antes de incorporarse a los tajos, donde sería mucho más difícil controlarlos sanitariamente», señalaron desde la organización agraria Asaja Jaén.
En el mismo sentido se expresaron desde Upa y Coag, pidiendo «estén muy claros los pasos que tenemos que dar en caso de un contagio para que no se pare o ralentice una campaña que será media-alta».
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