Incendio en Alcaudete y ya se han quemado en Jaén cinco veces más hectáreas que en el verano pasado

«Se ha trabajado hasta que por fin se aprecia que no hay riesgo», explican fuentes del Infoca. Hay casos en los que un incendio ha estado más tiempo incluso en esta situación: el año pasado el de Casabermeja estuvo 46 días así. Un incendio de estas magnitudes es un desastre ecológico, no solo por la masa forestal perdida, sino por el destrozo en la vida animal de la zona.

Hasta el momento, casi un centenar de veces se ha reclamado ya una intervención de estos agentes que velan porque el campo jienense y andaluz no arda. Y no está siendo un verano fácil precisamente. Todo lo contrario.

Basta ver cualquier mapa del tiempo de España para ver que está pintada de rojo fuego estos días. Las altas temperaturas, la falta de precipitaciones y la sequía son el caldo de cultivo ideal para que se produzcan y se propaguen los grandes incendios. En lo que llevamos de año en la provincia de Jaén han ardido alrededor de 850 hectáreas forestales, cinco veces más que en todo 2021. Yestamos aún a 23 de agosto. «Quedan semanas difíciles, septiembre va a ser muy complicado», advierten estas mismas fuentes.

El año pasado se vieron afectadas al final de la campaña 157 hectáreas (el 70% de arbolado y el resto de matorral), una cifra similar a la de 2018 y 2019. La media de la última década 2011-2020, no obstante, se encuentra por encima, cerca de las 1.200.

Eso sí, esta media está distorsionada por el gran incendio de Quesada, de julio de 2015, el más grave en la provincia de Jaén en el último siglo, tras verse arrasadas por las llamas 9.761 hectáreas.

De hecho, el pasado curso fueron nueve los incendios forestales registrados y 77 los conatos, lo que conlleva 86 intervenciones. Una cifra que con un mes de verano por delante ya se ha superado este año, con cerca de un centenar. En torno al 90% de ellas han quedado, gracias a la actuación del Infoca, en conatos (menos de una hectárea quemada).

El de Jódar, en el paraje de Las Altarillas, ha arrasado con la mayor superficie, 650 hectáreas de pinar y matorral, con más de un centenar de agentes llegando a trabajar a la vez en «pendientes casi imposibles», con una humedad inferior al 30% y rachas de viento de 30 km/h y más.

24 hectáreas se vieron afectadas por las llamas en el reciente incendio en el Camino San Amancio, en Andújar. Entre los más destacados está también, el de Siles a finales de julio, con 5,7 hectáreas calcinadas.

Otro fuego se ha llevado por delante 1,6 hectáreas de terreno forestal en Beas de Segura. También las llamas, aunque en poca extensión, han llegado al campo en Cabra del Santo Cristo e Iznatoraf, en estos casos provocados los incendios por un rayo.

Fuentes del Infoca consideran a pesar de todo que, hasta la fecha y aunque es una extensión importante la que ha ardido, el verano en cuanto a incendios no está siendo malo en la provincia de Jaén, a tenor de su enorme superficie forestal y las condiciones de calor extremo y sequedad de la vegetación. De hecho, en Andalucía el fuego ha arrasado casi 11.000 hectáreas, por lo que solo un 7,7% correspondería a suelo jienense.

El año pasado, el 23% de los incendios fueron provocados; el 22% se deben a negligencias; el 35% se encuentran pendientes de investigación, y el resto, el 19,8%, obedecen a causas accidentales o naturales.

Hasta mediados de agosto, los incendios forestales han arrasado un total de 10.842 hectáreas en Andalucía, una cifra que supera el doble de la media de la última década (4.734 hectáreas). Ha afectado en un 44,61% a superficie de matorral y en un 55,39% a superficie arbolada.

Málaga destaca como la provincia con mayor superficie afectada en terrenos forestales, con 6.435 hectáreas, seguida de Huelva, con 1.458 hectáreas.