144 empresas de más de 50 trabajadores, obligadas a redactar un plan de igualdad
Compañías como Bandesur empezaron antes del decreto y hay casos curiosos como el de Macrosad, que buscan contratar más hombres
Las empresas jienenses de más de 50 trabajadores, al igual que las del resto del territorio español, tendrán que ponerse las pilas en los próximos ... meses y redactar y aprobar, en el caso de no tenerlo, un plan de igualdad que erradique las posibles diferencias laborales entre hombres y mujeres. A ello les obliga el Real Decreto-Ley de medidas urgentes para garantizar dicha igualdad que ha preparado el Gobierno y que, aunque debía entrar en vigor con anterioridad, una vez fuese publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el día anterior, por «un error en el texto que no ha podido ser corregida a tiempo», finalmente entró en funcionamiento el 8 de marzo, coincidiendo así con la celebración del Día Internacional de la Mujer. Ni a caso hecho.
Este decreto insta y obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a elaborar y aplicar un plan de igualdad en un plazo de tres años, una situación que afecta en Jaén a 144 empresas (en 2008, antes de la crisis económica, hubieran sido 211; la provincia ha perdido un 31% de empresas grandes en una década). Entre estas, especial atención tienen las que cuentan en su plantilla con entre 100 y 150 personas, ya que solo tendrán dos años para elaborarlo, mientras que los que funcionan con entre 150 y 250 trabajadores tienen únicamente un año para llevarla a cabo. Este es uno de los cambios más significativos y que calará más hondo en la mayoría de las empresas de la provincia, pues antes ese plan solo era obligatorio para las entidades que tuvieran más de 250 empleados. Además, las compañías tendrán que inscribir este plan en el registro de planes de igualdad de la empresa, que se desarrollará reglamentariamente.
Más baja de paternidad
Uno de los aspectos que incluye este Real Decreto-Ley es la ampliación del permiso por paternidad para conseguir equipararlo al de maternidad en el año 2021. Se hará de forma progresiva, ampliándolo este año hasta las 8 semanas, en 2020 hasta las 12, con lo que las 16 semanas se alcanzaría en 2021.
Asimismo, se introduce un nuevo concepto de «trabajo de igual valor» en el que las empresas deberán pagar idénticos salarios por la prestación de un mismo empleo, sin que exista discriminación por razón de sexo. Además, cuando en una empresa de al menos 50 empleados la media de la retribuciones de un sexo sea superior en un 25% o más al promedio de sueldo del otro sexo, el empresario tendrá que justificar a qué responde esa diferencia.
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2021 Año en el que se equiparará los permisos de paternidad y maternidad en 16 semanas.
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144 Número de empresas jienenses que tendrán que realizar el plan de igualdad en los próximos años.
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250 Empleados que debía tener anteriormente una empresa para contar con un plan de igualdad.
La empresa jienense Bandesur Alcalá SA, especialistas en diseño y fabricación de envases plásticos para la alimentación con veinte años de experiencia a la vanguardia del sector de la industria alimentaria en España, cuenta con un 15% de trabajadoras en su plantilla. En total son 130 trabajadores. «Lo teníamos ya planeado, independientemente del Real Decreto. De hecho por eso estamos ya trabajando en ello», explica Víctor Serrano , gerente de la empresa.
En el plan esperan recoger las medidas relativas a la igualdad entre empleados en cuanto a las retribuciones, la contratación, la paridad, así como la erradicación del acoso sexual o la violencia de género. «No esperamos grandes cambios porque muchos aspectos que se exigen ya los cumplíamos», subraya.
En fase de creación también se encuentra Cincocina, en Mancha Real, expertos en todo para la cocina, con 75 trabajadores, con cinco mujeres. «Hay una persona responsable de temas laborales y de calidad que está trabajando ya en este tema para tenerlo cuanto antes», indica David de Dios, gerente.
¿Cómo debe ser el plan?
Entre las grandes empresas de la provincia que se pueden considerar una excepción en este ámbito está Macrosad. Contamos con un equipo de 2.160 personas donde más del 90% son mujeres, con una media de edad además de 41 años. De los cargos con responsabilidad, el 85% están ocupados por mujeres.
«La mujer se sigue topando con techos de cristal y prejuicios de género en muchas empresas, donde es difícil que una figura femenina ocupe puestos de dirección. En una organización como la nuestra, donde el personal con responsabilidad está totalmente empoderado, donde no existe discriminación salarial por sexo y donde no hay un techo de cristal, solo nos queda conseguir la igualdad real paliando la disparidad en la medida de lo posible entre el número de hombres contratados con respecto a mujeres», señalan Pilar Hurtado, directora de Recursos Humanos de Macrosad, como 'declaración de intenciones' de la empresa.
La provincia ha perdido en diez años el 31% de sus empresas de más de 50 trabajadores
«Nuestra empresa gestiona servicios que están muy feminizados, como son el sector socioeducativo y sociosanitario. Tanto es así, que solo el 4,57% del personal de atención directa son hombres. Evidentemente tenemos claro que los cuidados y la educación no tienen género, por eso trabajamos en la educación y la sensibilización al respecto con el fin de minorizar esta diferencia en ambos sectores. Este se trata de un trabajo de todos y todas que dará resultado a largo plazo. Sin embargo, no olvidemos que la solución es la educación no solo en la escuela, sino en la familia. Depende de cada uno y una de los integrantes de la sociedad que este cambio se produzca. En Macrosad tenemos claro que seguiremos avanzando para conseguir una igualdad efectiva y, por ello, es una línea rectora destacada de nuestra política de recursos humanos», apostilla.
Los planes suelen girar en varios ejes de actuación, centrándose principalmente en el proceso de selección, las condiciones de trabajo, la promoción, la formación, las retribuciones, la conciliación y la corresponsabilidad, así como en los posibles casos de sexismo, acoso sexual o por razón de sexo y la cultura organizativa y el clima laboral.
«Consideramos que la igualdad efectiva entre hombres y mujeres es una garantía de mejora a todos los niveles. Creemos que establecer criterios objetivos no solo beneficia a las mujeres, sino a todos los trabajadores y, en último término, a la empresa, que podrá contar con los trabajadores más cualificados», aseguran.
Estos son solo algunos de los ejemplos con los que cuenta Jaén de empresas que ya han empezado a elaborar sus planes.
Esta implicación por la igualdad no solo ha llegado al tejido empresarial provincial, sino que las administraciones públicas también se han convertido en las abanderadas del cambio, teniendo desde hace años sus propios planes de igualdad.
La Junta se encuentra desde febrero en la elaboración del Plan General de Igualdad en el que, según la consejera Rocío Ruiz, «recogerán un conjunto ordenado de medidas tendentes a promover la igualdad en el ámbito del empleo público, incidiendo en aspectos claves como la conciliación de la vida laboral y familiar, la formación o la promoción profesional». Además, garantizó en una rueda de prensa que su departamento culminará la elaboración del II Plan Estratégico para la Igualdad de Mujer y Hombres en Andalucía, calificado de «urgencia», ya que el primer tuvo vigencia hasta 2013. Además, el Gobierno andaluz va a elaborar el I Plan de Conciliación de Andalucía.
En la UJA y más, real
La Diputación de Jaén tiene en marcha en este momento el III Plan Provincial de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres «para seguir ahondando en acciones y medidas para que no se dé ni un paso atrás en este ámbito».
La Universidad de Jaén (UJA) cuenta desde 2009 con una Unidad de Igualdad con el fin de promover el respeto y la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres. Los objetivos más importantes son velar para que se cumplan las leyes y normas emanadas de políticas de igualdad, correctoras del desequilibrio entre mujeres y hombres; realizar estudios y diagnósticos de las desigualdades entre mujeres y hombres en todos los sectores de la comunidad universitaria; elaborar y velar por el cumplimiento del Plan de Igualdad vigente; promover campañas de sensibilización, formación e información para toda la comunidad universitaria; prevenir y proteger posibles situaciones de acoso sexual y acoso sexista que pudieran sucederse en nuestra universidad; y fomentar la enseñanza e investigación acerca de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Con estas medidas, el tejido empresarial, político y cultural aúna fuerzas para derribar ese muro invisible pero latente que tradicionalmente ha separado a hombres y mujeres en cuanto a derechos y obligaciones en el ámbito laboral y en los propios hogares.
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