Los alcaldes de Porcuna y Cárcheles dejan el PP de la Diputación con duras críticas

Moreno contó que el expresidente provincial del PP se negó a que su sucesor se eligiera por la fórmula 'un militante, un voto', como permiten los estatutos del PP andaluz, en lugar de que fueran los delegados. Añadió que tenía el apoyo de la mayoría de los afiliados, que por primera vez votaron directamente el día 27 de abril, en la primera vuelta, antes del congreso, y que logró el 57% de los votos, algo que siempre recordará con «orgullo». Y que ese noche «ya otros - en referencia al actual presidente, Juan Diego Requena, sentado en la bancada - decían que habían ganado en compromisarios». Que pidieron el listado, se les denegó y luego vieron que estaba «maliciosamente alterado» y que estaban abocados a la «trampa». «El puchero se estaba cocinando y el cocinero era un profesional», dijo, a pesar de que el comité de derechos y garantías les dio la razón. Y que tras el congreso reclamó un congreso limpio y que ha sido un «viacrucis» lo vivido, que ha sido investigado y acusado por los suyos de financiación ilegal.

El presidente de la Diputación le advirtió en dos ocasiones que había agotado el tiempo. Moreno concluyó: «Llegó la fecha y aquí estoy». Parte del público (el alcalde de Albanchez de Mágina, Alejandro Morales, y miembros del sector crítico) aplaudieron. «¡Qué grande es!», se escuchó. «Yo quiero un segundo turno de intervención», pidió Moreno. Pero los número uno, dos y tres del PP, sentados al lado, no intervinieron. «¡Pues que intervengan!», espetó sin éxito. Solo habló después Miguel Contreras, coordinador general, para preguntar si se votaba el informe hecho por la secretaría general de la Diputación, determinando los derechos de los nuevos diputados no adscritos: mantienen todos los derechos, salvo los inherentes a los grupos. Así, ambos tendrá voz y voto en todas las comisiones. El informe fue aprobado por unanimidad. Acabó la sesión y cada uno se fue por su lado.

Fuera del pleno, Contreras dijo que las actas de ambos diputados «deberían pasar a personas que siguen en el partido» y que el Grupo Popular «no se rompe, simplemente disminuye en miembros». Y garantizó que el PP «va a seguir tiendo estructura, representación, en los 97 municipios de la provincia».

Moreno declaróque con otros compañeros constituirán una plataforma «para consolidar» el movimiento político nacido con motivo del congreso, con una gestora con personas «más jóvenes, con aire fresco y mentes limpias», y un consejo de alcaldes y diputados. Y que después decidirán si se incorporan a otro partido o crean un nuevo, Jaén Adelante.

«Es un momento doloroso, de los muchos que llevamos estos días», dijo antes del pleno. Negó que en su caso haya vuelta atrás y que, tras 30 años de entrega al PP, se marcha «con una desazón impresionante», de la que le está «costando trabajo salir anímicamente, pero convencido de haber hecho lo correcto», frente a personas que «a sabiendas» no han respetado la democracia, las normas y órganos de control del partido.