El abastecimiento de agua de Jaén abandona la «prealerta» y está garantizado para tres años
Dos embalses de la provincia, el del Rumblar y el del Dañador, permanecen en este estado por su nivel a pesar de las últimas lluvias
Jaén ya no está en situación de «prealerta» por la sequía. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG),en su diagnóstico de la situación de escasez ... y sequía a 1 de enero de 2020, ha sacado de esta categoría a Jaén y la ha devuelto al estado de «normalidad», a diferencia de lo que ocurría en su informe anterior, de un mes antes. ¿Qué significa esto? Pues que con las reservas de agua de las que dispone actualmente tiene asegurado el abastecimiento humano al menos tres años. La CHGdeclara la prealerta cuando el nivel de los embalses baja tanto que no está asegurado más allá de tres ejercicios y el riego para uno o menos (con estos al 80% se podría alargar a dos).
También se encuentra ya dentro de la normalidad el pantano del Aguascebas, hasta ahora en prealerta. El anterior informe de sequía de la CHG destacaba por grave la situación del pantano del Dañador, situado en el término municipal de Montizón, y que abastece a la población del Condado. Se encontraba en prealerta y, pese a las lluvias caídas en diciembre, actualmente sigue en «prealerta».
En el último trimestre la jienense ha sido la provincia donde más ha llovido de la cuenca del Guadalquivir
El del Rumblar, de los mayores de la provincia, y el abastecimiento de Jaén, se halla también aún en «prealerta» pese a haber subido diez puntos sus reservas gracias a las lluvias de diciembre (a más del 58% de su máximo histórico), a las puertas de una situación de alerta, que significa que sólo tiene reservas para cubrir la demanda actual, al cien por cien, durante un periodo inferior a dos años. Para el riego tiene agua para menos de un año.
La situación ha cambiado de forma notable para Jaén gracias a que ha batido récord en precipitaciones en el primer trimestre del año hidrológico 2019/20 –que comienza en octubre y acaba en diciembre–, siendo la provincia de la cuenca del Guadalquivir en la que se ha registrado la mayor pluviometría media, con 322 litros por metro cuadrado, frente a Ciudad Real, que con tan solo 137 es la que menos ha recibido.
Motivos
Gran culpa de estas cifras la tuvo al paso de una borrasca de gran impacto, denominada Elsa, del 17 al 21 del pasado mes, que trajo lluvias muy abundantes y puntualmente intensas a lo largo de la cuenca del Guadalquivir y que hizo que los pantanos de la provincia subieran un 10% sus reservas de agua en pocos días. Actualmente se encuentran al 46,7% de su capacidad.
En cualquier caso, cada vez lloverá menos en nuestra tierra o lo hará de un modo más violento, según las previsiones de los expertos a causa del cambio climático, y el gasto de agua será similar o mayor. Por ello, hay quien ya ha comenzado a pedir más pantanos para hacer frente a las sequías venideras. Es lo que solicita la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía Feragua, que alerta sobre la grave situación hidrológica en Andalucía en general y en el Guadalquivir en particular. Algo que, entienden, evidencia la necesidad de acometer «con urgencia y sin más demora» los nuevos embalses que ya están previstos en la planificación hidrológica y que de momento son sólo realidad en el papel, como es el caso de la presa de la Cerrada de la Puerta, en la provincia jienense.
Se trata de una infraestructura con capacidad para almacenar unos 289 hectómetros cúbicos, aproximadamente la mitad de El Tranco, cuyo uso se justifica para regular el Guadiana Menor y garantizar el suministro en Pozo Alcón y su entorno.
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