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María Morales, y su hija Naira, de 12 años, ambas de Puente de Génave, posan a las puertas del hospital Reina Sofía.

Un transplante único permite a una niña vivir con su hígado y una parte del de su madre

Madre e hija son de Puente de Génave y les ha cambiado la vida desde la intervención, realizada de forma pionera en el hospital Reina Sofía de Córdoba

Lorena Cádiz

Martes, 14 de febrero 2017, 01:24

Naira tiene ahora doce años, pero lleva toda la vida sin saber lo que es ir a una excursión del colegio o al cumpleaños de ... un amigo. La enfermedad rara que padece se lo impedía, por el riesgo que existía de que comiera algo que pudiera poner en peligro su vida. Naira tiene un déficit de una enzima del ciclo de la urea, un defecto congénito que ocasiona un cúmulo de productos nitrogenados con la ingesta de proteínas, lo que da lugar a un daño cerebral irreversible. Es decir, que la niña, según explica su propia Madre, María Morales, solo podía comer siete gramos de proteína al día. «Siete gramos, que se los comía en el bocadillo con el que se iba al colegio. El resto del día tenía que comer fruta y verdura, y no todas las frutas ni todas las verduras. Eso, y cinco vasos de leche al día, por no hablar de la cantidad de medicación».

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