Protesta contra el derribo de un edificio en Torreblascopedro

La portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Torreblascopedro, Ana Tirado, explicó ayer que «con esta acción de protesta queremos impedir que se ejecute esta auténtica barbaridad contra el patrimonio municipal».

Los socialistas han hecho un llamamiento a los vecinos para que se sumen a esta concentración, que tendrá lugar junto al edificio a partir de las 18,00 horas. «No hay ningún informe técnico que haya facilitado el alcalde que justifique la demolición del edificio. Es un derribo que el alcalde, Juan María Ruiz, ha firmado por decreto de manera caprichosa», lamentó Tirado.

La portavoz socialista explicó que el edificio terminó de construirse en 1982 y que hasta hace poco más de un año ha albergado el consultorio médico, el Hogar del Pensionista y la Biblioteca Municipal. Además en la planta superior hay dos viviendas que tradicionalmente se usaban para el alojamiento del médico y del ATS.

Todos los servicios que albergaba ya fueron trasladados a otro inmueble, de manera que el Ayuntamiento lleva más de un año con este edificio «absolutamente abandonado, sin el más mínimo mantenimiento».

Añadió que el edificio «no tiene problemas estructurales, no hay ruina, ni existe riesgo de derrumbe» por lo que «podría rehabilitarse y destinarse a otros usos sociales y culturales». En opinión de los socialistas, utilizar una subvención de 72.000 euros para echarlo abajo es «un despilfarro y un uso irresponsable de los fondos públicos, porque ese dinero podría emplearse precisamente en su reforma y puesta en valor».

Tirado recordó que el PSOE ha presentado tres iniciativas, vía mociones y enmiendas a los presupuestos municipales pidiendo la rehabilitación del inmueble. «La respuesta del alcalde siempre ha sido negativa y ahora ha firmado ya el decreto de demolición, culminando un verdadero despropósito premeditado», dijo.

«El alcalde tenía entre ceja y ceja derribar este edificio, porque en el nuevo PGOU el suelo en el que se ubica pasó a ser calificado como zona verde. Es decir, Juan María Ruiz lo tenía claramente planeado desde hace años», aseguró.

Señaló que el alcalde se aferra a un informe del arquitecto técnico municipal donde se explicitan algunas deficiencias que «no justifican la desproporcionada medida de la demolición».

Este edificio podría tener «una importante utilidad social y cultural», ya que las viviendas podrían destinarse a familias en situación de emergencia social y la planta baja podría volver a acoger la Biblioteca, actualmente en malas condiciones en la planta superior de la Casa de la Cultura.