Felipe Reyes dedica la medalla olímpica a su padre en Canena
El internacional junto a su hermano y familia le ofrece en la localidad jienense el bronce de Río de la Selección de baloncesto en el quinto aniversario de su repentino adiós
Miguel Ángel Contreras
Martes, 30 de agosto 2016, 01:01
«Prometí traerte la medalla y aquí la tienes papa! #Canena». Con este escueto y emotivo mensaje y una foto de la medalla de bronce ... lograda por la Selección Española de baloncesto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con la localidad de Canena al fondo, el pívot Felipe Reyes dedicó el sábado el triunfo a su padre, fallecido hace justo un lustro en Úbeda a causa de un infarto. El jugador del Real Madrid, que estaba con la Selección también entonces preparando el Europeo, abandonó inmediatamente la concentración. En el encuentro anterior toda la familia había acudido al pabellón en Murcia para ver al baloncestista cordobés.
En el mismo sentido se expresó el sábado su hermano, Alfonso Reyes, quien también fuera pívot internacional con España. «Cinco años se cumplen hoy sin nuestro padre. Venimos todos a Canena a ofrecerle otra medalla. Y van 13, buen número», escribió el ex de Estudiantes.
Su padre, Alfonso, que falleció en 2011, es natural de Canena, donde cuentan con numerosos familiares, además de en Linares. Felipe siempre se ha implicado con el municipio y visitado el pueblo cuando sus ocupaciones deportivas se lo han permitido. «Nosotros estamos orgullosos de su trayectoria y de esa gala de humildad que ha hecho siempre gala tanto en el ámbito deportivo como en el personal», ha asegurado el alcalde de Canena, José Carlos Serrano.
El pabellón municipal de deportes de Canena se llama Hermanos Reyes, premiando así la trayectoria de Felipe y también de Alfonso, que también acreditó un historial destacado en el Real Madrid y la selección. El Consistorio además le ha tributado al primero varios homenajes por sus éxitos deportivos, siendo parte de la generación de oro del baloncesto español, la más laureada de la historia y que puso el broche a una etapa mágica con el bronce ante Australia, tras caer en semifinales con Estados Unidos, quien le arrebató el oro en 2012 y 2008.
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