La comarca del Condado vive sus días grandes
Castellar, Vilches, Santisteban, Chiclana y el Porrosillo celebran el epílogo de sus fiestas estivales con una jornada solemne de celebraciones populares
JOSÉ A. GARCÍA MÁRQUEZ
Jueves, 10 de septiembre 2015, 00:44
El 8 de septiembre es el día del año más grande para varios pueblos de la comarca del Condado. Aunque para la mayoría las ferias ... habían pasado con anterioridad, fue justo el día en el que se celebraban las fiestas de las Comunidades de Extremadura y Asturias, cuando los municipios condatenses pusieron epílogo a sus actos estivales y vivieron su jornada más solemne.
En Castellar los actos giraron en torno a la Patrona la Virgen de Consolación. Se celebró acto litúrgico que continuó con una procesión por las calles del pueblo, que este año cambió su recorrido. La peregrinación tuvo su inicio en la Plaza de la Parroquia y desembocó en el templo tras atravesar las calles Mendo Benavides, Guillermo Manjón, Plaza del Olivo, Eloy Gonzalo y Juan de Dios, entre otras. Se celebró también una novillada sin picadores en la que alternaron Emilio Silvera, Juan Carlos Benítez y Antonio Cuadra.
Porrosillo y Vilches
En el Porrosillo, aldea de Arquillos, se desarrollaron actos festivos en honor a la Purísima Concepción. El día amaneció con una diana a cargo de la banda de música, un paseo a caballo y procesión de la Patrona. Hubo verbena popular y se quemó una colección de fuegos artificiales.
En Vilches se celebró el regreso de la Virgen del Castillo a su ermita. Miles de romeros atravesaron las calles Alta, Linares y Corredera y circularon por parajes de rústica belleza en los que abundan los restos de muralla árabe, el empedrado, la cal, las cuevas y chumberas. La comitiva estrechó su marcha en las laderas del cerro y transitó por el agosto camino que conduce a los restos de la antigua fortaleza árabe La procesión culminó con una misa en el interior del santuario.
Santisteban del Puerto
En Santisteban del Puerto, como suele ser habitual en su ciclo festivo, todo gira en torno a la Mayordomía y a la Virgen del Collado. Los actos empezaron al mediodía con una fiesta solemne a la Virgen del Collado en la iglesia de Santa María, que terminó con procesión claustral y la tradicional subasta de obsequios.
Por la tarde, los muleros fueron recogiendo los donativos de trigo en señal de caridad, mientras los niños recorrían las calles pidiendo dinero para la Mayordomía, una de las tradiciones centenarias que sobreviven contra viento y marea en la localidad.
Chiclana de Segura celebra estos días sus fiestas en honor a la Virgen de Nazaret, en las que destacan sus tradicionales encierros de reses bravas. Para transportarlas, los chiclaneros montados en caballos a modo de gañanes, las guían desde el campo hasta la villa, acto que constituye una de las atracciones con mayor apego popular. Luego las vaquillas son corridas en un circuito que se prepara en una vía céntrica del pueblo.
La siempre solemne procesión de la Virgen, los fuegos artificiales y las verbenas configuran el cóctel festivo de los actos.
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