El lince ibérico 'coloniza' varias zonas del distrito minero de Linares-La Carolina

Si bien es cierto que no es la primera vez que los linces campan a sus anchas entre las minas linarenses, todo apunta a que ya lo hacen de una manera mucho más continuada que antes. Así, en lugar de estar 'de paso', como ocurría antes, los ejemplares de los que se tienen constancia actualmente han elegido el medio rural de Linares para aparearse e incluso tener opción de criar.

Si ya de por sí es buena noticia la posible permanencia de esta especie en el término municipal linarense, más positiva resulta aún la posibilidad de que una ejemplar hembra de lince ibérico esté embaraza. Por ello, desde las autoridades apelan a la responsabilidad social de la población para ayudar a conservar, proteger y consolidar a estos animales en las proximidades de la ciudad minera.

«Esta vez se ha dejado ver un mismo ejemplar de forma permanente por las mismas zonas, lo que llamó la atención de los guardias rurales y sobre todo de los agricultores de la zona. Consecutivamente, también empezaron a aparecer animales muertos por los puntos en los que ese lince se movía, y eso es algo muy particular porque es un signo de que este animal pretende asentarse en un sitio para criar porque se dedica a limpiar las zonas de posibles amenazas para sus crías», señaló el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Linares, Daniel Moreno.

Según detalló el edil, el distrito minero, por su paisaje y fisonomía, es un lugar «muy bueno» que ofrece a los linces «oportunidades» para encontrar refugio y alimento, pues se trata de un área muy rica en cuanto a población de conejos. «Al divisarse linces se avisó al Ayuntamiento con el fin de que garantizar la seguridad en el distrito, puesto que estos animales precisan de unas condiciones óptimas de tranquilidad y protección para poder reproducirse», indicó Moreno.

'Pincel' es uno de los ejemplares de lince ibérico que fue visto, hace semanas, merodeando por varios puntos del distrito minero de Linares. Se trata de un macho de gran tamaño —podría tener un peso aproximado de cuarenta kilos— que, muy probablemente, procede de la zona de repoblación del río Guarrizas por su cercanía a Linares. El animal pudo haberse expandido desde allí en busca de un nuevo hogar y parece que esa mudanza no la hizo él solo sino que también le acompañaron dos hembras.

'Pincel' es un ejemplar geolocalizado por los expertos ambientales y, según apuntó el concejal de Medio Ambiente, a una de las dos hembras 'salvajes' de las que se tiene constancia se la vio «más gorda», de ahí que «pueda estar preñada». Si finalmente resulta ser así, se prevé que para el mes de mayo pueda dar a luz a sus crías y, en ese caso, «habría que tomar medidas mucho más drásticas que las que se vienen tomando desde las últimas semanas para la protección y conservación de estos animales».

No en vano, según Daniel Moreno, desde el Consistorio linarense y los guardas rurales se desplegó un dispositivo especial de control y vigilancia en el distrito minero, semanas atrás, para limitar el tránsito de vehículos a motor a fin de evitar atropellos y/o una posible huida de los ejemplares detectados. «Hay que agradecer el comportamiento ejemplar de los clubes y motoristas por dar cumplimiento a lo establecido», insistió el concejal.

De producirse la consolidación del lince en el distrito minero de Linares-La Carolina, supondría un valor añadido más a esta zona de Jaén. Así, a los tres ejemplares que ya viven de forma casi continuada allí, se les podría sumar, por cercanía y expansión, otros dos que fueron soltados recientemente en la provincia (Rhola y Riscado, de un año de vida) por la Junta de Andalucía.

Los expertos ambientales y las autoridades insisten en que para garantizar el mantenimiento y la conservación del lince ibérico en el distrito minero y la provincia se requiere de la colaboración de la ciudadanía para protegerlos y no atentar contra el que pudiera ser su nuevo hábitat. Caber recordar que más de un centenar de ejemplares de lince están en libertad en Jaén gracias al programa de repoblación del río Guarrizas. Hace días, seis cachorros nacieron en el pajar de una finca de esa zona.