El Comedor Social de Cáritas normaliza su ritmo de atención en Linares tras la cuarentena
De las 140 familias diarias a las que se prestaba un servicio de alimentación por el cierre temporal de las parroquias se ha pasado a unas 30 «fijas»
JUAN JOSÉ GARCÍA
Linares
Lunes, 13 de julio 2020, 09:57
La pandemia mundial provocada por el coronavirus Covid-19 ha afectado laboral y económicamente a numerosas familias de la ciudad, de ahí que el Comedor ... Social 'San Agustín' de Cáritas se convirtiera, durante los meses más duros de la emergencia sanitaria por el estado de alarma y el confinamiento, en un servicio social esencial por ayudar a satisfacer las necesidades alimentarias de muchas personas. Y es que dichas instalaciones llegaron a absorber la actividad solidaria que las Cáritas parroquiales no pudieron realizar mientras duró la cuarentena.
Por ello, este servicio de alimentación, prestado por el equipo de voluntarios del comedor social, llegó a atender a 140 familias diarias, además de a todas aquellas personas que por sus condiciones físicas o de edad fueron atendidas en sus domicilios. Así, dentro de los usuarios del comedor, Cáritas detectó cómo familias que nunca habían requerido ayuda por falta o escasez de recursos sí se vieron en la necesidad de solicitar apoyo para poder comer.
Pero en la actualidad, a pesar de que la pandemia continúa vigente por los rebrotes y el aumento de contagios nuevamente, el ritmo de atenciones del Comedor Social de San Agustín empezó a normalizarse, viendo así reducido su excepcional volumen de usuarios y pasando ahora a dar respuesta a un número de personas que se acerca, más o menos, a las cifradas habituales a las que se venía asesoramiento antes de la crisis de la Covid.
«Seguimos funcionando, adaptándonos a la situación del coronavirus, por lo que ya, en lugar de dar comida tanto por la mañana como por la noche, la entrega de almuerzos y cenas se hace en el mismo turno, a mediodía. Antes se hacían dos turnos, uno para familias y otro para transeúntes, pero ahora tenemos uno para todo, aunque cumpliendo siempre todas las medidas de seguridad y prevención, desde la forma de preparar y repartir la comida hasta cuestiones de aforo», señaló el coordinador de Cáritas Interparroquial de Linares, Cristóbal Lupiáñez.
Treintena de familias
Esa normalización a la que se hacía referencia anteriormente queda evidenciada en que el Comedor Social de Cáritas ha regresado a la treintena de familias «fijas» a las que viene prestado su ayuda alimentaria, variando solamente en mayor o menor medida el número de transeúntes, que roza los cuarenta cada día.
Aún así, aunque parece que la actividad se ha relajado en cierta manera, desde Cáritas Interparroquial de Linares consideran que la carga de trabajo volverá a aumentar después del verano. «Es probable que la actividad asistencial vaya en aumento porque la situación económica y laboral pinta bastante mal. Esto no ha acabado todavía, por eso nos vendrían muy bien más voluntarios que puedan echarnos una mano para poder continuar con nuestra labor», dijo Lupiáñez.
Situación económica
La situación económica del propio Comedor Social 'San Agustín' se va manteniendo aunque con ciertos altibajos, ya que la prestación de este servicio requiere de recursos que, en muchas ocasiones, casi no se tienen. A pesar de todo, son muchas las colaboraciones y donaciones que se reciben por parte de empresas autóctonas de Linares y de otras que se encuentran ubicadas aquí.
«Al haberse interrumpido canales de financiación como las colectas de las parroquias o la Cruz de Mayo hemos perdido ingresos, pero por suerte vamos recibiendo donativos y aportaciones que nos vienen muy bien. A todos nuestros colaboradores les debemos un profundo agradecimiento, pues sin su ayuda nos habría sido imposible atender a todas las familias que estamos atendiendo diariamente», apuntó el coordinador linarense.
Durante los últimos meses especialmente, varias entidades y colectivos de la ciudad han prestado su asesoramiento al voluntariado del Comedor de Cáritas, como la Asociación de Vecinos de la Estación de Almería, Mercadona, Banco de Alimentos, la Cofradía de la Virgen de Linarejos y otras hermandades de Linares, empresarios, panaderías, particulares y congregaciones religiosas, entre otras.
También destacó el apoyo del Ayuntamiento de Linares y de los concejales, así como personas a título individual «que se han volcado totalmente para que se pueda atender dignamente a todos los afectados por la crisis tan profunda que ha desencadenado esta pandemia que estamos sufriendo», manifestó Lupiáñez.
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