La plantilla de autobús urbano mantiene el pulso y «barajará la huelga para la feria»
Tras llevar a la empresa a juicio para que se aplique la subida que establece la reforma laboral, exigen que se firme el nuevo convenio
Satisfechos, aunque mantendrán la presión e incluso irán a huelga en la feria «si no se cumple la ley». La plantilla del servicio de autobús ... urbano de la capital se ha enfrentado a la empresa Alsa en un juicio en el que los trabajadores «piden que se aplique la subida salarial que contempla la reforma laboral» tal y como traslada el comité de empresa. «Estamos satisfechos porque no se han dado razones jurídicas que justifiquen el incumplimiento de la ley, por lo que esperamos que la justicia nos dé la razón», trasladan. Habrá que esperar entre 15 y 30 días para conocer la sentencia.
«La empresa insiste en que no puede asumir la subida en las condiciones actuales en las que presta el servicio, con un contrato-puente, pero los trabajadores no pueden cargar con esa situación y la reforma laboral es clara. La plantilla mantiene los sueldos desde 2019 lo que ha llevado al límite a muchas familias», insisten. Alsa llegó a la ciudad a través de un contrato-puente tras la marcha de Castillo y previo al procedimiento abierto con el que se licitará por diez años el servicio y que todavía está en proceso. La aplicación de la reforma laboral supondría que Alsa tendría que asumir un sobrecoste de un 40%, lo que se traduciría en una subida mensual media de unos 400 euros.
En cuanto al Ayuntamiento, los trabajadores piden que «asuma su parte y se trabaje en una licitación que contemple la actualización de las condiciones de los trabajadores». El plazo del contrato-puente finaliza el próximo 7 de octubre, fecha en la que la licitación, tal y como confirman desde pel Ayuntamiento, no estará lista, por lo que se trabaja en una prórroga para que Alsa mantenga el servicio hasta sacar la licitación definitiva. Un procedimiento que, a su vez, ha provocado tensión con el PSOE, que aseguró hace unos días que el procedimiento «estaba listo», mientras que el actual equipo de Gobierno acusa a los socialistas de «no hacer los deberes», lo que «habría retrasado el proceso de licitación».
Posible huelga
La plantilla mantendrá una reunión esta semana en la que contemplarán distintas medidas de protesta, entre ellas la posibilidad de hacer huelga y que ésta coincida con la Feria de San Lucas, como medida de presión para que se mejoren las condiciones de los aproximadamente 80 empleados.
Y es que, además de exigir que se aplique la reforma laboral, solicitan que se llegue a un acuerdo y se firme el nuevo convenio, que caducó en diciembre del pasado año. «Es una medida previa imprescindible para que se establezcan las nuevas condiciones de la plantilla y formen parte de la futura licitación», explican. De no ser así, los empleados se movilizarán en las próximas semanas.
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