Jaén, ingrávido y gentil
La provincia ha perdido peso político por los cuatro costados y se refleja en asuntos de actualidad estos días como los trenes, el tranvía o el campo
La provincia jienense es como los mundos sutiles que amaba Machado, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón. Pero de una ingravidez tan acusada ... que a menudo exaspera y otras estalla. 'Líbrame de las aguas mansas, que de las bravas me libro yo', dice en refrán. El campo, que nunca protesta, que prefiere encomendarse al cielo antes que a los seguros agrarios y a las barricadas, ha terminado por echarse a la carretera. Los bajos precios no son de ahora ni exclusivos del aceite, pero lo de este año con una cosecha corta ha colmado la paciencia de estos Job con tractor. Algunos pescan en río revuelto y, aunque tampoco hicieron mucho cuando gobernaron, se han subido de un salto al remolque. Y los que están con el recién llegado Gobierno maldicen la coyuntura y vadean como pueden las aguas bravas de la protesta, legislando de urgencia (prohibición de la venta a pérdidas, reducción de las peonadas o reuniones con las grandes distribuidoras), con el ministro y exconsejero andaluz Planas como asidero, para intentar taponar la herida de la indignación, después de décadas sin que nadie le echara cuentas al campo de verdad, ingrávido y gentil.
Reyes, que se fue a Bruselas en plena rebelión agraria y ferroviaria, regresó como se fue, ligero de equipaje y con el ánimo encendido. El PSOE andaluz está a por uvas, el Gobierno de Sánchez está en sus debates y la Junta, tan a gusto. De ahí su llamamiento a que se implique y a que «no mire hacia otro lado». O sea, que si las hostias se reparten, tocan a menos. Todos con el campo, pero no se sabe contra quién.
Y, a la vez, a los trenes les ha dado por averiarse más de lo habitual, mientras que en otras provincias vuelan como AVE de buen agüero. Las fotos de los parlamentarios socialistas jienenses con Adif y Renfe se tiñen de sonrojo y el alcalde de la capital sigue esperando respuesta de Ábalos a su escrito solicitando reunión.
Reyes se la juega
Aunque quien más se la juega estos días es Reyes 'Midas', que se implicó hasta las trancas en las medidas para acortar el viaje en tren a Madrid. El peso del socialismo jaenero sigue ahí, sobre todo en campaña electoral, pero no es el que tuvo con Zarrías y Chaves. Y no digamos del actual PP provincial, mero claque de sus superiores, lejos del FdM secretario de Estado de Hacienda y de Puche en los Madriles. Y con IU y Podemos por fin en el Ejecutivo nacional, pero diluidos en la provincia y enredados en sus desafectos y 'enreas'.
Jaén, ingrávido como pompa de jabón, ha perdido peso político por los cuatro costados. Ahí está el enésimo rifirrafe para poner en marcha el tranvía, mientras en Sevilla y Málaga se abre la cartera con facilidad para segundas líneas. Ahora, a cuenta de la entelequia de la Estación Intermodal, que ni está ni se la espera. Y todo por medio millón de euros más al año, escasa diferencia se antoja para la Junta, hasta el punto de que alguno ya mira en el Registro la propiedad de los terrenos cercanos a Vaciacostales.
El alcalde capitalino, por su parte, optimista antropológico, cuenta que la aportación municipal, que no será fácil ni por su cuantía ni si es en concepto de inversión, dice que la irán viendo conforme avance el proceso. Si es que avanza, pues pidió firmar el nuevo convenio tranviario el pasado verano y se nos va el invierno con la tinta seca.
2020 era un año demasiado redondo para que circulara el tranvía y ya se habla de primavera de 2021. Estaremos entonces casi en el ecuador del mandato municipal y en las segundas partes llegan las urgencias. El momento es ahora. Si se deja para el último año, no habrá tranvía. Como mínimo hasta 2025, año que suena a ciencia ficción y lo mismo el tranvía lo es. Jaén, ingrávido y gentil, como pompa de jabón.
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