Expoliva irrumpe como un revulsivo para un sector preso de la incertidumbre
La gran feria mundial del oro líquido llega en un escenario de precios históricos pero con poco aceite almacenado, la sequía como gran amenaza y muchos retos en el corto plazo
Expoliva abrirá sus puertas mañana miércoles, pero ayer ya bullía. El Recinto Provincial de Ferias y Congresos de Jaén era un constante ir y venir ... de camiones, 'toricos', taladros, palés, gente cargando cosas o hablando por el móvil a lo largo de los 32.000 metros cuadrados de infraestructura. En total, cerca de medio millar de trabajadores se afanan para que todo esté listo a las 20:00 horas de hoy, cuando el escenario de la XXI Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva 2023, echar el cierre para levantar el telón por todo lo alto este miércoles. «Ahora mismo hay cerca de 500 trabajadores a la vez. El montaje de Expoliva es mastodóntico. Se inició el 17 de abril y acabará este martes (9 de mayo), unas horas antes de la inauguración«, señala Lina Más, responsable de Atención al cliente del pabellón interior de la Institución Ferial de Jaén. A las 20:00 horas de este martes tiene que estar todo montado.
Uno de esos es Manuel García, jienense, que pasa a toda prisa cargando una escalera. Son cinco los operarios que trabajan sin cuartel en este estand. «Empezamos a las ocho y nos queda bastante. Son dos días muy intensos, a tope. El desmontaje igual, sin parar», admite. Ya tiene experiencia y sabe que, al final, se llega.
A las 11:00 horas echará a andar Expoliva 40 años después de la primera edición. Cada dos ejercicios ha servido para tomar el pulso y a la vez dar un impulso al sector en momentos clave, además de para radiografiar el momento que atraviesa el mundo oleícola.
Ocho de cada diez españoles consume menos aceite, pero es que si se hubiera mantenido el consumo habría problemas de abastecimiento
Si uno mira las dos últimas ferias y la que comenzará en cuestión de horas es consciente de los dientes de sierra en los que vive instalado el 'oro líquido'. Y en especial en el primer productor mundial: la provincia de Jaén. Una montaña rusa de sensaciones, números, cosechas altísimas y bajísimas, precios hundidos por debajo del coste de producción que llevaron a cortar autovías y precios históricos como no se habían visto nunca con el euro pero que son insuficientes para paliar la escasez de cosecha. Todo en apenas cuatro años.
Un día antes del inicio de la feria en 2019 se anunció una movilización por los «precios de ruina» del aceite en origen, lo que llevó a la postre a cortes de carretera y autovías al inicio de 2020. La aparición de la covid-19 detuvo las protestas y determinadas medidas, como la autorregulación, además del volumen de las campañas, viró el panorama radicalmente.
En la siguiente, en septiembre de 2021, el sector llegaba «en un momento dulce» y con músculo tras años muy duros. Si antes de la anterior cita con la gran feria del aceite se pagaba el kilo en origen a poco más de 2 euros, entonces se acercaba a 3,3 euros. Una diferencia abismal cuando hablamos no de kilos sino de medio millón de toneladas que produjo la provincia de Jaén en la campaña 2020-21. La comercialización funcionaba y las perspectivas eran favorables. Ni siquiera la pandemia y las mascarillas omnipresentes en Ifeja enturbiaban el momento.
Si se hubiera sabido entonces que en esta edición el precio iba a estar en más de 5 euros el kilo en origen más de uno se hubiera echado las manos a la cabeza (o al bolsillo)
Si se hubiera sabido entonces que en la siguiente edición, menos de dos años después, esta de 2023, el precio iba a estar en más de 5 euros el kilo en origen más de uno se hubiera echado las manos a la cabeza (o al bolsillo). Pero de poco vale que esté a un precio alto si hay muy poco, como es el caso y lo que, parece, está por venir. Si hay un sino claro para el sector es que no puede vivir tranquilo. Cuando no hay una preocupación salta otra. En la actualidad, el problema ha cambiado, pero no el panorama gris para los agricultores. Solo que ahora parece incluso que está menos en su mano que entonces. Ahora el cielo manda.
En medio de un mundo en el que la incertidumbre domina casi todos los ámbitos tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia y dispararse la inflación que ya venía al alza tras la pandemia de covid-19 y la escasez de materias primas que ha disparado los costes de producción, el sector añade su propia cuota de dudas por variables tan inmanejables como el clima: sin agua no hay aceite. Así de simple. Así de complejo.
Esa es la coyuntura actual. Como 'matrioshkas', muñecas dentro de muñecas. Un 83% de españoles ha dejado de consumir aceite de oliva por estos incrementos de precios, según el estudio realizado por Appinio, plataforma global de investigación de mercados. El descenso también incluye otros productos estrella de la cesta de la compra, del pescado a las frutas o la carne.
Menos demanda
En los lineales (tiendas o supermercados) el aceite se puede encontrar en entre los siete y nueve euros la botella de litro de media, estando por encima de cinco el kilo en origen (lo que reciben productores y agricultores). Este importe, provocado principalmente por la escasez fruto de una cosecha bajísima y unos costes de producción altísimos, ha llevado a un desplome de las ventas del 31% en el mercado interior y del 20% en las exportaciones, según el Ministerio de Agricultura.
La demanda exterior del aceite nacional también se ha visto afectada. Las exportaciones han descendido en los primeros cinco meses de la campaña 2022-23 un 20%, hasta 321.900 toneladas.
Algo que ha dejado ya imánenes llamativas, como botellas de aceite anunciadas como 'productos alarmados', es decir, con antirrobo, en un supermercado del centro de Jaén capital.
Otra consecuencia de la sequía y la menor cosecha es la reducción de la venta de vehículos agrícolas, uno de los puntos fuertes de Expoliva y que más negocio mueve, que ha caído casi un 25% en lo que va de año en la provincia, una veintena de tractores menos vendidos.
Hasta la fecha, desde el 1 de octubre, el año hidrológico es el tercero más seco en Jaén desde los años 60, según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Muchos comparan ya la situación con la sequía de 1995. Ya hay en las organizaciones agrarias quienes, a tenor del estrés hídrico del árbol, y sin previsiones de lluvia según la Aemet en próximas fechas (portales como el tiempo.es no dan ni gota en las dos próximas semanas) firmaría una cosecha como esta última en la 2023-24. Y la de este año ha sido la peor en Andalucía de lo que va de siglo, en Jaén ni un tercio de la anterior.
En este escenario de malas previsiones los precios del aceite se mantienen en máximos históricos, hasta seis euros el litro del virgen extra –dos euros más que el año pasado– mientras que en lineal estas cantidades se superan y llegan hasta ocho euros y medio y nueve en la máxima categoría, en función de las marcas.
Lo peor es que la merma de producción ha sido tanta que por más que el precio suba en origen el agricultor no ve rentabilidad mientras que el consumidor se lleva la peor parte porque el aceite no va a bajar a corto plazo.
A la menor producción de España, que no ha llegado a la mitad del año pasado, se une una cosecha mundial que tampoco cubre este descenso y que deja un panorama de muchas dudas de cara al final del año.
Expoliva, sin rival hoy por hoy
En medio de este plantel llega Expoliva para mostrar la unión del sector y los puntos fuertes que este tiene con presencia de empresas internacionales de una decena de países, a las que se sumarán firmas procedentes de 11 comunidades autónomas y 31 provincias españolas. Más de 1.600 empresas y 5.000 marcas.
La modernización del campo, la optimización del agua, la aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC) más respetuosa con el medio ambiente, aparecen como retos y oportunidades, con la necesidad de modernizar el campo pero también de poner en valor aquel olivar tradicional donde no es posible llevar a cabo este proceso. Como el de aumentar el consumo mundial, suponiendo según un último estudio de la Universidad de Jaén (UJA) el aceite de oliva apenas el 1,5% de las grasas que se consumen en el mundo.
La feria se ha convertido en un referente absoluto del sector, con Jaén en el epicentro, y conviene seguir dotándola de músculo y capacidad de negocio para evitar que posibles competidores puedan restar importancia en el futuro a Expoliva. Ya hay proyectos que buscan ganar peso en este aspecto, que pueden ser complementarias de Expoliva, pero que deben ser un motivo más para que esta siga renovándose y mostrando su papel de líder.
Los aceites con sello de calidad de Jaén, IGP y DO, vuelven a lucir en la feria
Las figuras de calidad diferenciada del aceite de oliva virgen extra (AOVE) de la provincia de Jaén, las denominaciones de origen protegidas (DOP) Sierra de Segura, Sierra Mágina, Sierra de Cazorla y la IGP Aceite de Jaén, volverán a participar juntas en Expoliva, feria que se desarrollará en Jaén capital del 10 al 13 de mayo.
Lo harán con un stand conjunto en el que se realizarán degustaciones y catas de sus aceites de oliva virgen extra. Además, tendrán una exposición de sus marcas inscritas, junto con otros AOVE de las DOP del resto de España. Es la segunda vez que las cuatro entidades participan conjuntamente tras la Expoliva de 2021.
Durante la feria, las cuatro figuras de calidad realizarán diferentes catas y presentaciones dentro del stand. El primer día de Expoliva se celebrará un maridaje con la Denominación de Origen Montilla-Moriles.
Ese mismo día se presentará un estuche para la promoción genérica de los cuatro aceites de oliva virgen extra.
Además, los AOVE con sello de calidad DOP o IGP estarán presentes en el Salón Internacional del Aceite Virgen Extra, donde habrá numerosas marcas amparadas por estas figuras de calidad diferenciada. Asimismo, dentro de este Salón tendrá lugar una cata conjunta el viernes a las 13,00 horas.
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