Diez años sin conducir por intentar matar a su hermana en Jaén

La Audiencia Provincial de Jaén ha sentado en el banquillo a un hombre que viajaba junto con su hermana hacia una finca en el paraje arroyo Santo Domingo, en Baeza. Una vez allí y tras bajar del vehículo, «tras ver a un lindero», según el escrito de calificación al que ha tenido acceso este periódico, el procesado «se puso muy nervioso», pues creía que se encontraba en sus olivas, «llegando a propinarle varios golpes en el pecho», lo cual no fue denunciado y que se marchó.

A continuación, el hombre, que seguía muy alterado, habría «comenzando a insultar a su hermana». Se subieron de regreso al coche, con intención de regresar a casa, y con él como conductor. Entonces le comentó a la mujer si «le iba a pegar», diciendo ella que «solo quería llegar a casa», a lo que el hombre contestó «agárrate, que vienen curvas». Aceleró el coche con brusquedad, haciendo que chocara contra un olivo.

Tras el golpe, cuando la mujer trató de coger el móvil para avisar al 112, su hermano «le cogió del pelo y le propinó varios golpes contra el salpicadero». Acto seguido, volvió a poner el coche en marcha para colisionar, otra vez, contra un olivo y, al reincorporarse a la vía, a los pocos segundos, dejó caer el vehículo por una pendiente, llegando a dar una vuelta de campana. La mujer tuvo que ser auxiliada, pues había quedado atrapada.

Desde Fiscalía se detalla que el acusado, que padecía un trastorno bipolar, en ese momento habría sufrido un «episodio maníaco con ideas delirantes de perjuicio y rasgos funcionales de la personalidad que anulaban sus capacidades intelectivas y volitivas».

La mujer, que no estaba previsto que declarara en el juicio y que solo se ha contado con Fiscalía como acusación, sufrió policontusiones que tardaron dos semanas en sanar. El vehículo, un Nissan, quedó inservible.

Por estos hechos se le acusa al hombre de un homicidio en grado de tentativa, con agravante del parentesco. Al haber aceptado las condiciones de las partes y admitir los hechos, será privado del derecho a conducir vehículos o portar armas durante 10 años, además de una medida de libertad vigilada que consiste en la prohibición de comunicarse y aproximarse a su hermana en un radio de 100 metros por cinco años.

De igual modo, por otros cinco años estará obligado a seguir el tratamiento médico externo que será controlado por un sanitario durante ese periodo de tiempo. La indemnización por las lesiones es de 750 euros.