El Congreso niega el voto telemático a Cañamero que quería votar a distancia mientras recogía aceitunas

La Comisión del Estatuto del Diputado, encargada de autorizar las actividades extraparlamentarias de sus señorías, permitió en su día a Cañamero compatibilizar el escaño con «la recogida de la aceituna y otros cultivos, sin relación con el sector público y particulares de carácter privado, durante 15 días al año».

Pero Cañamero, que ahora inicia la campaña de recogida de la aceituna, quería completar ese permiso con poder votar a distancia en los Plenos, una posibilidad únicamente reservada para aquellos parlamentarios de baja por enfermedad grave o por baja por maternidad o paternidad que no puedan asistir a la sesión plenaria.

El voto telemático se reguló en mayo de 2012 a raíz de la reforma del Reglamento del Congreso aprobada en julio de 2011, donde se limitaba a casos autorizados previamente por la Mesa y en los puntos que no sean susceptibles de modificación ni fragmentación durante el Pleno.

La resolución establece que el diputado que prevea su ausencia en una sesión plenaria y desee ser autorizado por la Mesa para participar en sus votaciones, deberá cursar por escrito la solicitud de emisión de voto telemático «exponiendo y justificando las razones que le impiden el ejercicio de la función parlamentaria». Además, deberá precisar el tiempo en el que prevea que no va a poder ejercer sus funciones parlamentarias con normalidad.

A partir de ahí, el órgano de gobierno de la Cámara adoptará un acuerdo motivado autorizando el ejercicio del voto mediante procedimiento telemático con comprobación personal. En el caso de Cañamero, la Mesa del Congreso directamente ha rechazado su solicitud de voto a distancia por no reunir los requisitos mínimos para reclamarlo.