Comienza la elaboración de aceites tempranos en una campaña «muy complicada»
El Consejo Regulador de la DO Sierra Mágina prevé una producción incluso inferior a la anterior, «un mínimo histórico»
La elaboración de los aceites de cosecha temprana marca el inicio de la campaña 2023/24 en la Denominación de Origen Sierra Mágina. A pesar ... de las dificultades, la mayoría de las almazaras y cooperativas inscritas en la misma han elaborado partidas de recolección temprana, que oscilan entre 2.000 y 20.000 kilogramos de aceite, por lo que prevén superar los 100.000, según señala el consejo regulador en un comunicado.
Y es que, casi todo este aceite envasado en la campaña pasada se vendió, por lo que los productores de la Denominación de Origen vuelven a apostar por su elaboración, obteniendo unos aceites con aromas completos e intensos con los que participarán en Premios como los Jaén Selección, Alimentos de España y Mario Solinas, donde los aceites de Sierra Mágina ya consiguieron importantes reconocimientos la pasada campaña.
Además todas estas marcas se presentarán en la Fiesta del Primer Aceite de Jaén, organizada por la Diputación Provincial, y en sucesivos eventos posteriores con la Denominación de Origen.
Menos aceite
No obstante, a pesar de las lluvias de los últimos días, la previsión de cosecha para esta campaña es «bastante negativa». La pasada ya marcó un mínimo histórico, 49.500 toneladas de aceituna y 10.780 toneladas de aceite, y la previsión de este consejo regulador es cosechar incluso menos, por lo que temen marcar «un nuevo mínimo histórico de producción».
La falta de lluvias en la pasada primavera y las altas temperaturas «han vuelvo a afectar notablemente al olivar de Mágina», especialmente por las zonas más llanas de la parte norte, como Jódar, Bedmar y Jimena, mientras que en la zona más de sierra la producción podría ser similar a la anterior campaña.
No compensa
El consejo regulador aclara que el incremento de los precios del aceite no compensa la menor cosecha y la subida de los costes de producción, por lo que la situación de los olivareros y olivareras y de las cooperativas es «peor que en las cosechas más normales». «Las esperanzas están puestas en que haya abundantes lluvias y climatología adecuada para volver a recuperar la cosecha en la siguiente campaña», añade.
Además, las bajas cosechas son una dificultad añadida para conseguir aceites de calidad. «Por eso, desde el Consejo Regulador estamos monitorizando el olivar de la comarca, para poder determinar el momento óptimo de inicio de la recolección que permita conseguir el mayor porcentaje de virgen extra posible», concluye.
Este consejo regulador fue reconocido en 1995 y ampara una superficie de 60.000 hectáreas de olivar, con unos 13.000 olivareros censados en 15 términos municipales, siendo la variedad picual la principal.
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