Campaña contra el cáncer de piel en la piscina de Las Fuentezuelas

Entre las diferentes actividades de la campaña se ha realizado un chequeo cutáneo a los bañistas de la piscina de las Fuentezuelas, con la finalidad de poder determinar posibles lesiones potencialmente cancerosas y para poder abordarlas o prevenirlas.

El personal de enfermería se ha encargado de proporcionar consejos sanitarios, explicando los factores de riesgo, y ha instruido a los usuarios sobre cómo realizar un autochequeo cutáneo y reconocer los signos de alarma del cáncer de piel. Por último, el personal de farmacia ha asesorado a la ciudadanía sobre la fotoprotección tópica y oral, enseñando además a interpretar los envases de cremas fotoprotectores e información sobre cómo aplicarlos correctamente.

Los profesionales de enfermería explicarán además a las personas que se acerquen a los puntos provinciales la regla del ABCDE, una medida para detectar precozmente el melanoma, el cáncer de piel más peligroso, en lunares: A de asimetría, B de bordes irregulares, C de color (la pigmentación no es uniforme y se observan cambios de color); D de diámetro (el lunar mide más de 6 milímetros) y E de evolución (el tamaño, la forma o el color del lunar cambian con el tiempo).

Hasta la piscina se ha desplazado la delegada territorial de Salud y Consumo, Elena González, quien ha aprovechado la ocasión para recordar la importancia de protegerse del sol en la época estival. «Si adoptamos hábitos de protección solar, tanto en momentos de ocio como en aquellos puestos de trabajo al aire libre, podemos reducir significativamente los efectos nocivos de la radiación ultravioleta».

El año pasado en Jaén esta campaña atendió a un total de 42 personas, que se acercaron hasta el punto de chequeo en la Piscina de las Fuentezuelas. «Este año queremos superar esas cifras», ha reconocido González, que ha apuntado que «en total, en Andalucía, la campaña aspira a atender a más de 1.000 participantes y detectar más de 100 lesiones actínicas precancerosas o cancerosas».

Aunque la campaña va dirigida a la población en general, presta especial atención a las personas más vulnerables al daño solar y al desarrollo de cáncer de piel, como son las personas en edad avanzada, con piel clara, aquellas que trabajan al aire libre o practican deporte o alguna otra actividad en el exterior. Igualmente, se hará hincapié en las personas con más de 50 lunares, lunares de gran tamaño o de nacimiento, personas con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel, con enfermedades genéticas como albinismo o xeroderma pigmentosos, personas trasplantadas en tratamiento inmunosupresor o personas con tratamiento oncológico, entre otras.