Brillante final de la feria taurina con los tres rejoneadores por la puerta grande
Sergio Galán impone su pureza, Leonardo está espectacular y Lea Vicens brilla en el sexto toro de la tarde
ángel a. del arco
Domingo, 16 de octubre 2022, 22:48
A eso de las ocho de la tarde la francesa Lea Vicens daba por finalizada la lidia del sexto toro, el último de la feria ... taurina de San Lucas en Jaén. Un serial que tuvo como epílogo un festejo de rejones exitoso, triunfal y con muchas notas de interés y alguna decepción, como la escasa entrada de público, no se llegó a la mitad del aforo cubierto. En el plano artístico nos divertimos con la actuación de tres rejoneadores distintos que dotó al espectáculo de una variedad siempre necesaria en este tipo de festejos. Todo ello fue posible también gracias a la noble condición de los toros de Benítez Cubero, que no fueron un dechado de bravura, pero si tuvieron embestidas muy aprovechables para los actuantes anunciados.
Pero sobre todo, la feria taurina de San Lucas, nos deja el regusto de la gran faena que vimos en la tarde del sábado pasado del diestro extremeño Emilio de Justo al toro de Garcigrande al que le cortó las dos orejas, dejando una labor para el recuerdo, con naturales de ensueño por su verdad y entrega.
Y el viernes se celebró una novillada sin picadores que tuvo en los alumnos de la Escuela Cultural de Tauromaquia de Jaén a sus principales protagonistas. Nos llena de ilusión las actuaciones de Fuentes Bocanegra, Pedro Aparicio y Alfonso Morales. Y aunque con dispar suerte, aunque en general los novillos no sirvieron, pudimos disfrutar de los avances de tres chavales que nos pueden dar muchas alegrías de cara al futuro. Fuentes Bocanegra y Alfonso Morales cortaron una oreja cada uno, que pudieron ser más si no fallan con la espada. Pedro Aparicio se llevó los máximos trofeos tras una actuación en tono ascendente, con muchas ganas y en la línea de encontrar su camino.
La tradicional corrida de rejones de ha puesto fin a la feria. Como apuntábamos no hubo la gente que se esperaba, quizás también por la ausencia del actual número uno del rejoneo, Diego Ventura, un habitual en Jaén en los últimos años. Sea por la razón que sea, los tendidos a la hora del comienzo del festejo presentaban un aspecto que no superaba la mitad de su aforo. Ojo, no es una mala entrada, pero nos hubiera gustado una mayor afluencia de público, sobre todo, cuando las cosas se están haciendo bien desde el lado empresarial, con una trayectoria de cuatro años en los que se está intentando consolidar un proyecto.
Por la mañana se enchiqueraron los toros de la ganadería de Benítez Cubero. Un encierro correctamente presentado, con cuajo y trapio para una plaza de segunda categoría. En cuanto al juego que dieron por la tarde, eso ya es otro cantar. Hubo un poco de todo, no destacando por su bravura, aunque sí con mucha nobleza, algo que hoy día gusta mucho a los que se tienen que poner delante, aunque a decir verdad, la emoción poco a poco se va perdiendo en favor de una belleza estética que en algunas ocasiones llega a aburrir bastante.
La pureza de Galán
Para los que le gustan el toreo a caballo puro pudieron disfrutar de la presencia del rejoneador salmantino Sergio Galán. Lleva el clasicismo por bandera, en una carrera marcada por seguir esa línea, alejándose de ese toreo más ortodoxo que llega con mucha más facilidad a los tendidos. Todo lo que hace está presidido por el buen gusto, la sencillez y despaciosidad, aunque con esos argumentos le cuesta mucho más llegar al gran público.
En la tarde, con su primero, un astado de Benítez Cubero, de preciosa hechuras lo cuajó de principio a fin. A lomos del caballo «Alcotan» le colocó un sólo rejón de castigo para posteriomente realizar un tercio de banderillas en la que brilló especialmente con «Capricho», un caballo que hizo las delicidas del público por su manera de templar de costado al hilo de las tablas y por lo mucho que se ajustó en los pares de poder a poder y al quiebro. Todo ello realizado con su clasicismo habitual en una gran labor que fue rematado de un rejonazo fulminante. Cortó dos orejas que fueron pedidas por unanimidad por parte del respetable.
Con el cuarto, otro toro con posibilidades, repitió el salmantino actuación parecida a la de su primero. Todo con su clasicismo habitual, impregnando de estilo y bella pureza un tercio de banderillas por la facilidad con lo que lo realiza. Buenso pares, clavados siempre en todo lo alto en una labor que llegó mucho al tendido. Se adornó en la parte final del trasteo consiguiendo otra labor que una vez fue rematada con el rejón de muerte tras pinchazo previo antes de un rejonazo fulminante fue premiada con una oreja y fuerte petición de la segunda.
Gran tarde la del domingo la que ofreció Sergio Galán en Jaén, consiguiendo un triunfo apoteósico en una de las mejores actuaciones que se le recuerdan al rejoneador salmantino en plazas de nuestra provincia.
Arrollador Leonardo
Otro de los rejoneadores habituales en Jaén es el extremeño Leonardo. Cuenta con una carrera siempre en tono ascendente, consolidado entre los mejores del escalafon de rejoneadores.
En su primer turno, el segundo de la tarde, el toro de Benítez Cubero fue alto pero tuvo calidad en su comportamiento. Estuvo bien Leonardo, colocando un sólo rejón de castigo. En banderillas estuvo acertado a la hora de clavar los pares, entregado y con muchas ganas en todo momento, finalizando con las cortas, adornos y desplantes que gustaron mucho al respetable. Hubiera conseguido premio si no hubiera fallado con el rejón de muerte en varias ocasiones. Una pena, quedando todo en una cariñosa ovación del público.
Con el quinto, otro toro noble y de buena condición lo cuajó de principio a fin en una labor vibrante que caló en los tendidos desde el primer momento. El tercio de banderillas fue espectacular, ajustándose mucho en los pares de poder a poder y al quiebro. Aunque lo mejor llegó en el epílogo de su labor con un par a dos manos soberbio y las cortas que fueron el mejor colofón a una extraordinaria labor que fue premiada con las dos orejas y el rabo-quizás excesivo- tras finiquitar de pinchazo y rejonazo fulminante que tiró al buen toro de Benítez Cubero patas arriba a los pies del rejoneador extremeño.
Una francesa triunfadora
La rejoneadora francesa Lea Vicens un año más ha quedado en los primeros puestos del escalafón. Y ya lleva varios, siendo un dato a tener en cuenta. Desde sus inicios de la mano del recordado rejoneador sevillano Ángel Peralta, ha transcurrido unn tiempo en el que la evolución ha sido clara y visible en su toreo.
En la actual temporada de nuevo ha vuelto a ser de las que más ha toreado, teniendo grandes actuaciones en las plazas de mayor renombre de España y Francia.
No es la primera vez que cierra su temporada en Jaén, este domingo si lo hizo y con una destacada actuación. Con el tercero de la tarde, primero de su lote, un toro que fue prácticamente un calco del primero le cuajó un vibrante inicio de salida. El toro con muchos pies persiguió a la cabalgadura con genio y entrega. La rejoneadora francesa templó sus primeras acometidas a lomos de «Capricho». Cuando parecía que la labor podría ser importante todo se vino abajo, cuando el toro de Benítez Cubero pareció lesionarse, perdiendo las manos varias veces ante el enfado del público asistente. Colocó algunos pares buenos peros sin muchas apreturas, en una labor que fue creciendo aunque sin terminar de romper. Al igual que su compañero Leonardo falló con estrépito con el rejón de muerte y el descabello, perdiendo algún posible trofeo, recibiendo una cariñosa ovación del público.
Con la puerta grande asegurada para sus compañeros de cartel, al último de la tarde lo recibió a portagayola. El toro de Benítez Cubero, al igual que todos los lidiados fueron muy nobles, aunque este acuso mucho la querencia. Buscando tablas en todo momento no se lo puso fácil a la francesa que estuvo queriendo mucho en una labor en la que se tuvo que ajustar en los pares.
Finalizó su labor de un rejonazo, tardando el toro en caer, cortando dos orejas.
Despedida a Rafael Fuentes
Una vez finalizado el festejo y en la enfermeria de la plaza con la presencia del empresario Alberto García, Francisco Javier Sánchez Castro, miembro de la Sociedad Propietaria «Plaza de Toros de Jaén», el presidente de la plaza de toros, Lope Morales y medios de comunicación se despidió de manera oficial el cirujano jefe de la plaza de Toros de Jaén, Rafael Fuentes Martos después de diez años en su puesto y más de cuarenta en las enfermerias de plazas de toros de la provincia de Jaén.
Rafael Fuentes cuenta con un gran prestigio dentro de la profesión, también en el mundo del toro, donde se le considera uno de los mejores en su especialidad. Ha sido y es uno de los ángeles de la guarda para cientos de profesionales que han pasado por sus salvadoras manos a lo largo de estos años. Amable, educado y cordial, seguirá al menos un año más su labor por distintas plazas de la provincia de Jaén y su Úbeda natal.
Su puesto al frente de la plaza de toros de Jaén como cirujano jefe será Francisco Jiménez Armenteros, cirujano prestigioso de Jaén, taurino y hasta ahora cirujano compañero de esta plaza.
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