Los arreglos para que la Catedral siga asombrando

El deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas, confirma a este periódico que estos trabajos de restauración avanzan a buen ritmo, «cumpliéndose los plazos que se habían fijado de 18 meses de ejecución, con unos resultados bastante satisfactorios», ya que no han surgido «problemáticas» que supongan un retraso en el ritmo de las obras. Las fotos del proceso se expusieron de hecho en la seo el 29 de septiembre con motivo de la Noche Europea de los Investigadores.

Tras el arreglo de las cubiertas y las vidrieras, lo siguiente sería la limpieza y consolidación de algunos elementos exteriores, sobre todo en la cabecera donde se encuentra el friso gótico, que es lo que queda de la tercera catedral gótica, elementos que como recuerda el deán son de piedra arenisca y tienen más de cinco siglos; y la fachada principal porque es la que está más expuesta a los embates de la climatología. «De caer el agua se van produciendo deposiciones de tierra de parte de la piedra que va cayendo, son esas partes más oscuras que se ven y que habría que limpiar», explica Martínez Rojas, quien confirma que por el momento este tema está parado y que «lo más urgente» sería la fijación de los elementos del friso gótico.

La Catedral de Jaén no solo brilla por su patrimonio arquitectónico, también lo hace a través del extenso legado cultural que conserva. En cuanto a las «mal llamadas» artes menores, la orfebrería y el textil, la seo jienense guarda entre sus 'tesoros' el marco del Santo Rostro, la única pieza que se conserva original y que data de 1731, obra del orfebre cordobés José Francisco Valderrama. «La orfebrería que tenemos es sobrevenida en el sentido de que en la Guerra Civil desapareció prácticamente toda», apunta el deán. A esto se suma el llamado cáliz de los Reyes Católicos, que en realidad es de Carlos V, de taller toledano y que se va a exponer junto a otras piezas en la muestra para conmemorar los cinco siglos del nombramiento del cardenal Merino como obispo de Jaén. Esta exposición se podrá visitar de noviembre a febrero en la Catedral.

Destaca también la «riquísima» colección de textiles. La casulla más antigua que se conserva data del siglo XVI. Hay otra del siglo XVIII conocida como la del arca de la alianza que se va a restaurar próximamente en Sevilla gracias a un convenio con la Fundación Caja Rural de Jaén. Se trata de una casulla barroca en seda blanca con cenefas de hilo de oro, cuyo nombre viene por el arca de la alianza que aparece bordado en la parte central. En ella, como recoge el Antiguo Testamento, estaban las tablas de la ley, «pero aquí hay una lectura simbólica en la que la nueva ley es la de Cristo, la del amor, y su expresión máxima es justo la celebración de la Eucaristía», explica el deán.

El proceso implica restaurar también la tela original, pues no se trata solo de 'trasplantar' el bordado en una tela nueva. De ahí que haya pocos profesionales especializados en este ámbito: «Es casi una obra de orfebrería textil ir restaurando poco a poco todas las deficiencias» que tienen la tela y los bordados.

La Catedral atesora además colecciones importantes de «renombrados artesanos» como Domingo Molero, quien al final del siglo XVIII industrializó la realización de ornamentos. Por otro lado, como regalos a la Seo figuran los ternos del obispo de Jaén e inquisidor general Agustín Rubín de Ceballos, así como los textiles que legó fray Benito Marín, quien fuera obispo entre 1750 y 1769.

Como dato curioso, se conserva también todo el ajuar de la Virgen de la Antigua desde finales del siglo XV hasta el XVIII, «la gran devoción mariana de Jaén» antes de que se instaurase la de la Virgen de la Capilla, y la que da nombre, por ejemplo, a la plaza de Santa María. «Estuvo vestida hasta 1988, cuando se restauró», recuerda el deán.

Las vestiduras y ornamentos sagrados de los siglos XVI al XVIII en la Diócesis de Jaén protagonizaron en 2019 la exposición 'Al hilo de la seda', que incluyó más de 40 piezas llegadas de distintos puntos de la provincia. Todas ellas ayudan a comprender la mentalidad de la época y la evolución de los gustos y la estética, ya que como refiere Martínez Rojas, son como «una fotografía de la historia» que habla de la cosmovisión y del pensamiento que había. «Hoy en día a lo mejor nos costaría usar una tela con muchas flores en una casulla, sin embargo entonces se veía como algo normal y eran las telas con las que se hacían las chaquetas, las casacas y los chalecos».

La Catedral de Jaén es un lugar de culto pero también de cultura. La primera biblioteca que tuvo la ciudad fue la del capitular, en 1538 aparece la normativa para el acceso a la biblioteca, y el primer centro de estudios universitarios fue la escuela de gramática de la Catedral, que ya aparece en los estatutos de 1478. Hoy en día la seo sigue siendo un faro cultural con la celebración de distintas actividades a lo largo del año, desde los conciertos de Navidad hasta las conferencias del ciclo 'Los jueves en la Catedral' y exposiciones.

Por todo esto y mucho más, la Catedral aspira a convertirse en patrimonio de la humanidad, aunque por el momento no hay avances. «Hubo dos reuniones para este tercer expediente de la comisión. La Universidad de Jaén trabajó por su cuenta para dar respuesta a las cuatro objeciones que había planteado ICOMOS España, de hecho ha publicado las actas de los dos simposios sobre la Catedral y, además, está a punto de terminarse una tesis doctoral sobre el influjo de la Catedral en América, que era uno de los peros que había puesto ICOMOS», según el deán.

Otra de las objeciones era la falta de sistemas de detección de incendios en las cubiertas, carencia que ya se ha solventado con las últimas obras. El Ayuntamiento, por su parte, también ha colaborado en la remodelación del entorno, sobre todo el pavimento, «aunque todavía quedan algunas cuestiones que cambiar», como la aplicación de la normativa para letreros luminosos y publicitarios o las fachadas y solares aledaños. ¿Será patrimonio algún día? «Motivos tiene de sobra. Está completamente terminada con un gusto exquisito, todavía no me explico cómo fuimos capaces de hacerla», concluye el deán.