«Las metas del Plan Estratégico deben ser alcanzables e ilusionantes»
Inmaculada Herrador, directora del Plan Estratégico de la Provincia: «Entre 2000 y 2007, con el primer Plan, logramos que Jaén acortará niveles de cohesión, pero la crisis ha hecho mucho daño a esta provincia»
Jorge Pastor
Martes, 25 de noviembre 2014, 00:58
Pocas personas conocen con tanta precisión las debilidades y fortalezas de Jaén como Inmaculada Herrador, director del Plan Estratégico, un documento que recoge los proyectos ... que deben convertir Jaén en una provincia más próspera hasta 2020. Rigurosa en los datos y en los planteamientos, tiene clarísimo que el progreso es un empeño que requiere de la máxima implicación del sector público, pero también del privado.
«Transformar Jaén en una provincia industrialmente avanzada, económicamente dinámica, territorialmente equilibrada...». Son los grandes más bien grandísimos objetivos del Plan Estratégico. Visto lo visto, da la sensación de que el papel lo aguanta todo.
Las metas siempre deben ser alcanzables porque si no sería imposible generar ilusión entre todos los llamados a tirar del carro. En cualquier caso, conviene tener en cuenta que esos grandes objetivos generales se sustancian posteriormente en otros más concretos y realizables en el medio plazo.
Se comenzó a trabajar en el primer Plan Estratégico, del que usted ya formó parte, en 1997. Y este segundo tiene un horizonte temporal que se extiende hasta 2020. Estamos hablando de veintitrés años y si nos quedamos con la foto estática de este momento, Jaén sigue apareciendo entre las últimas provincias de España en renta por habitante. Es evidente que algo está fallando.
Cuando acometemos el proceso de evaluación de un Plan Estratégico resulta difícil de discernir qué depende de él y qué de otros factores externos. Gracias al Plan se han acometido proyectos tan importantes como, por ejemplo, el parque científico del aceite y del olivar Geolit, los diferentes centros tecnológicos que se han construido en la provincia o ferias tan importantes como ha sido Tierra Adentro. En el periodo de vigencia del primer Plan, entre 2000 y 2007, pudimos constatar que los diferenciales de convergencia que usted ha apuntado anteriormente se estrecharon. Después llegó la crisis económica y es cierto que esta provincia ha resultado especialmente afectada. Pero se ha avanzado en diferentes factores como fruto de los grandes acuerdos alcanzados.
Para que la cosa funcione bien hace falta algo más que voluntad política. ¿Se cuenta con el suficiente grado de implicación económica por parte de las administraciones?
La voluntad política es tan importante como la implicación de la sociedad en forma de colaboración entre lo público y lo privado. Hace falta que todos los actores arrimen el hombro. Los resultados no vendrán solo de lo público ni solo de lo privado, sino de la implicación de ambos. El gran reto de las administraciones debe ser la generación de un entorno favorable para que las empresas puedan funcionar bien y generen puestos de trabajo y riqueza.
Teniendo en cuenta todo lo anterior ¿cómo se le queda el cuerpo cuando ve que la inversión en los Presupuestos Generales del Estado se reduce en 15 millones y la de la Junta, cuyas cifras exactas se desconocen, habla de un «leve incremento» para 2015?
Haría falta el mayor esfuerzo de las administraciones tanto en los Presupuestos del Estado como de la Junta de Andalucía para que los proyectos avanzaran más rápido. En este sentido, cabe destacar el papel que está jugando la DiputaciónProvincial, que se está volcando en el cumplimiento del Plan Estratégico. Todos los años se elabora una carta de compromiso para conocer el grado de implicación de los actores y la Diputación está cubriendo las expectativas.
Esto en lo referente a lo público, pero la parte privada tampoco está dando, desgraciadamente, muestras de suficiencia. Una prueba de ello es el déficit de emprendimiento. ¿Qué pieza del motor no funciona correctamente?
Yo pienso que el problema va más allá de la falta de emprendimiento, un déficit que, por cierto, debe acometerse. El gran problema es que la crisis se ha llevado por delante una parte importante del tejido industrial, un sector que ha tenido un peso importante en el entramado económico de Jaén, cuyos indicadores en este sector se situaban por encima de la media de la comunidad en términos como el Valor Añadido Bruto. A ello hay que añadir que la caída de la construcción ha impactado de lleno sobre sistemas productivos locales que estaba muy ligados a esta actividad, como la cerámica estructural de Bailén o el mueble de madera de Mancha Real. También ha hecho un daño enorme el desmantelamiento de grandes fábricas, como el impacto que ha tenido el cierre de Santana Motor en Linares.
Recuperar músculo empresarial
Lo que está claro es que urge que el tejido empresarial gane el músculo perdido durante estos años tan malos...
En efecto y deben ser las administraciones quienes lo favorezcan con la puesta en marcha de infraestructuras estratégicas como la Autovía del Olivar o el desdoblamiento de la A-32, proyectos que, por otra parte, estaban recogidos en el primer Plan Estratégico. Estas comunicaciones deberían estar más avanzada, pero al menos sí existe el compromiso de que la Autovía del Olivar esté terminada para 2015 en los cinco tramos que están pendientes de ejecución en Jaén. También es igual de importante el ferrocarril, especialmente la conexión con Córdoba para disponer de un acceso más fácil y rápido al tren de alta velocidad. Además, la buena noticia es la inclusión de Jaén en el corredor central de mercancías.
Califica las comunicaciones como claves.Y todo el mundo coincide en que, en efecto, son claves para favorecer el desarrollo de sectores que pueden diversificar la economía como el turismo.
Así es, la Autovía del Olivar, por continuar valorando su importancia, favorecería la llegada de turistas hacia Úbeda yBaeza. Vivimos en un paraíso de interior y hace falta poner en valor recursos que puedan propiciar, por ejemplo, la llegada de más visitantes extranjeros. Pero más allá de que los indicadores de ocupación no sean óptimos, se están ofreciendo productos muy interesantes y distintivos, muchos de ellos contemplados en el Plan Estratégico, como el oleoturismo o la ruta del Viaje al Tiempo de los Iberos. En el turismo aún tenemos mucho margen de mejora.
Y en medio de todo esto ¿dónde queda la cultura? Está demostrado que es un sector que aporta mucha reversión...
En efecto. Así se contempla en el Plan Estratégico, asociándola también a la educación. Se está trabajando en una mejora de las políticas culturales apostando por la profesionalidad del sector. En las asociaciones de desarrollo, gracias a un convenio con la Diputación, hay gestores que trabajan en planes y programas culturales en las comarcas. Desempeñan un papel dinamizador muy importante. También existe el compromiso de aplicar la Agenda 21 cultural al ámbito de los municipios. Y se está avanzando en iniciativas como la elaboración de un catálogo de espacios en toda la provincia para ponerlo a disposición de los creadores.
La música de todo lo que está diciendo suena muy bien. ¿Quién compone las partituras?
En el Plan Estratégico colaboran quinientos expertos de todos los ámbitos que, ordenados por comisiones, abordan las ocho grandes líneas estratégicas y concretan proyectos.
¿Y dónde queda el jienense de a pie?
También están representados en esos quinientos expertos, donde se integran responsables de asociaciones ciudadanas o de consumidores.
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