Begíjar impulsa un proyecto para recopilar su patrimonio fotográfico
El Museo de Artes y Costumbres de la localidad promueve entre sus vecinos la recopilación de material documental de este tipo
A. O.
Lunes, 1 de septiembre 2014, 04:42
El Museo de Artes y Costumbres populares de Begíjar ha hecho un llamamiento a la colaboración vecinal para poder promover y desarrollar un proyecto de ... recuperación y recopilación del patrimonio fotográfico de este municipio, que pretende «ir más allá del mero valor visual, sentimental y nostálgico». Un recorrido histórico y documental por distintos aspectos de la vida de los habitantes de este pequeño pueblo jiennense perteneciente a la Comarca de La Loma.
La recuperación del patrimonio fotográfico en España se inició a principios de la década de los 80 ya que, prácticamente hasta esta fecha no existieron proyectos consolidados en esta línea. Hasta entonces, la labor de búsqueda y recuperación de los materiales fotográficos había sido asumida por coleccionistas privados y por los primeros investigadores de la historia de la fotografía española, cuyos trabajos comenzaron en la década anterior. Salvo casos muy concretos, pocas instituciones se habían interesado en crear archivos específicos de fotografía, o en rescatar fondos fotográficos depositados en sus archivos y, hasta entonces, casi ignorados.
La creación en 2006 del Museo de Artes y Costumbres populares de Begíjar, instaurado para la recuperación de las tradiciones y la cultura begijense, supuso una primera llamada de atención sobre la situación y los problemas reales del patrimonio material, donde se encontraba también el fotográfico, lo que motivó un creciente interés entre los vecinos en rescatar todos aquellos fondos y colecciones particulares de fotografía que habían logrado sobrevivir a décadas de abandono e indiferencia. El Museo emprendió así una serie de primeras intervenciones sobre este patrimonio fotográfico, alentado también por la necesidad de recuperar una memoria gráfica como fuente de información documental sobre la que articular la exposición permanente del mismo museo, además de propiciar diferentes reflexiones antropológicas en este nuevo milenio
La elaboración de este proyecto de recopilación de fotografías, es también apoyado por el Centro Independiente de Estudios Begíjenses (CIEBE), la asociación Proyecto Cultura Joven y el colectivo Amigos del Museo de Begíjar, que asumen conjuntamente la tarea sistemática de localizar y recopilar materiales fotográficos que documenten la historia del municipio. Todas estas instituciones están íntimamente ligadas a la investigación y preservación de la memoria colectiva local, de modo que por medio de esta intervención buscarán conjuntamente el conocimiento y la enseñanza del pasado, lejano o reciente, mediante las imágenes fotográficas. El pasado es sinónimo de los acontecimientos vividos, de «lo que fue», de «lo que fuimos», de cómo eran las cosas y de cómo esas cosas (el lugar, las costumbres, las personas, etc.) se habían ido transformando con el paso de los años.
Según comenta Santiago Vargas, director del museo y coordinador del proyecto, «nuestra intención es dotar al Museo de un archivo fotográfico digitalizado que implique a todos los vecinos de Begíjar. Esas fotografías antiguas nos proporcionarán una imagen directa y supuestamente veraz de ese pasado al que se pretende volver por medio de instantáneas con enorme valor etnográfico, y con el ánimo de conocerlo y de reconocerse con él. Las viejas fotografías funcionan como lecciones de la historia que nos permitirán aprender a valorar lo desaparecido y comprender las maneras en que se habían producido esas transformaciones tan radicales dentro de nuestra localidad. Una mirada tan sólo sentimental al pasado solo se quedaría en la epidermis de la imagen, por lo que debemos penetrar en ella para descubrir lo que la propia imagen esconde y las realidades allí representadas».
Nuevas generaciones
Por otro lado, este proyecto de recopilación de fotografías pretende rememorar y mostrar el pasado a las nuevas generaciones apelando a una memoria compartida. Así, más allá de la propiedad y el uso privado de las imágenes, las fotografías que se recojan empezarán a entenderse como un material susceptible de ser compartido. Cualquier fotografía podrá aportar datos, informaciones, o argumentos que traspasan la esfera de lo personal o familiar para transformarse en aportaciones a la memoria colectiva. De este modo, la colaboración vecinal se convertirá en una parte fundamental de las diversas estrategias de recopilación fotográfica, ya sea en ámbitos privados o personales que, de otro modo, jamás podrían ser de dominio público.
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