Una temporada de «éxito» para la Unión Deportiva Cambil

En Cambil hasta hace poco no había fútbol base. Ángel García se sacó el título para poder entrenar a los niños del equipo infantil y llevan tres años compitiendo. Son 17 en total con edades comprendidas entre los 11 y los 13 años. En un pueblo donde apenas hay dos mil habitantes resulta complicado montar un equipo, por eso García valora tenerlo y competir con otros que disponen de más recursos tanto a nivel humano como económico.

El arranque de la temporada se vio condicionado por el robo que sufrió la Unión Deportiva Cambil en las instalaciones del campo de fútbol municipal de La Vegueta, hechos que ocurrieron a finales de agosto y que obligaron a aplazar los partidos amistosos programados. «Nos dejaron sin nada. Se llevaron todo el material deportivo, balones, botiquines e incluso el equipo de música. Rompieron las puertas», recuerda Ángel García.

Pese a este varapalo, la Unión Deportiva Cambil salió adelante con el apoyo de un pueblo que se volcó para recaudar fondos. Desde el Ayuntamiento hasta los partidos políticos pasando por los negocios y empresas locales, sin olvidar el esfuerzo de las madres de los pequeños para organizar una rifa. Cambil demostró en este caso la importancia de la unión para hacer frente a las adversidades.

Además de la cuarta posición, dos jugadores del equipo infantil han sido reconocidos como segundo y tercer máximos goleadores de la liga: Ángel Mario García y Adrián Oya, respectivamente. Ambos destacan las «buenas sensaciones» que han experimentado esta temporada junto a sus compañeros, recorriendo la provincia. Adrián, en este sentido, anima a los niños y niñas del pueblo a jugar al fútbol: «Es un deporte que está muy chulo, conoces gente de otros lados y te llevas bien con ella», asegura. Ángel Mario también cita el «compañerismo» como punto fuerte del equipo, a la vez que recuerda la trayectoria que han seguido desde que eran pequeños: «Al principio jugábamos al fútbol sala, luego empezamos con fútbol siete y de ahí pasamos al once».

El entrenador, que se despide del equipo porque en la próxima temporada entrenará en Huelma, insiste en que el esfuerzo al final tiene su recompensa. «Los chicos han crecido mucho a nivel de colectivo de fútbol pero también individual. El grupo es especial, al igual que las madres y padres», apunta García.

La Unión Deportiva Cambil, que cuenta además con un equipo de benjamines que entrena Manuel García, pretende fomentar el deporte también entre las niñas, por eso promueve partidos amistosos con equipos femeninos.