Segundo triunfo en Linarejos con final de infarto

Desde el arranque se vio lo que se esperaba de los dos equipos, mucha intensidad por hacerse con el control del partido y hacer daño lo más rápido posible. A los 6 minutos y desde la frontal, sin pensárselo, Arturo probó suerte para el Sanse con un disparo cruzado que se fue cerca del palo.

El primer cuarto de hora, el mediocampo tenía color sansero. Alberto González dejó claro que su pareja de mediocentros para este año es la formada por Rodri y Callejón, dando confianza al exbético, como lo hiciese la pasada temporada con Meléndez. Javi Duarte lo hizo como tercer mediocampista, mucho trabajo de desgaste, pero poco brillo en la primera parte.

En medio de esas sensaciones extrañas donde parecía que el Sanse le estaba ganando la partida al Linares, una falta sobre Sancris en el mediocampo acabó con balón colgado al segundo palo, de cabeza la cambió de palo Lolo Guerrero muy forzado, le cayó el balón a Fran Callejón y empalmó el balón para fusilar al meta, que no acertó a atajar el balón y vio como se le colaba junto al palo.

El Linares se puso por delante en el primer tiro a puerta del partido a los 27 minutos, una muestra de la letalidad que está mostrando el conjunto minero en este arranque de temporada. Ahora estaba el partido donde Alberto González quería, para romper al Sanse a la contra. Un equipo que ataca con mucha gente y que ahora se veía obligado a dar un paso más para arriba.

La pausa para hidratación en el minuto 30, como si de un partido de baloncesto se tratase, sirvió para que los dos entrenadores dieran instrucciones de lo que debía ocurrir hasta el descanso. El Sanse apretó más arriba y Ernestas tuvo que intervenir más de lo normal en la circulación, pero la zaga minera no pasaba apuros, espectaculares Lolo y Arturo, aunque en ataque siguió faltando profundidad.

Arturo protagonizó los mejores intentos del Sanse antes del descanso, pero la defensa del Linares supo sufrir. Coulibaly desde fuera del área metió un disparo que se fue relativamente cerca del palo, eso fue lo mejor de los visitantes antes del descanso. Visto lo visto y con tan pocas ocasiones de gol en las dos escuadras, el 1-0 era fabuloso para los mineros cuando entraron a los vestuarios.

Alberto González cambió el esquema. Entró Aitor Gelardo por Edu Viaña y Hugo Díaz por Corral en ataque. Era el primer partido del pivote que llega cedido del Villarreal, para reforzar el mediocampo, Duarte pasó al lateral derecho. Respondió a los 2 minutos Luis Ayllón, poniendo a calentar a sus hombres y poco después metiendo a Pedro Benito y Javi Gómez por el goleador Raúl Hernández y Coulibaly.

En el 55 y con todo el Sanse volcado en ataque, el balón entró en la portería, pero el colegiado anuló el tanto en los segundos previos por falta sobre el meta Ernestas. Jugada polémica en la que el meta no atajó primero el balón pero no pudo llegar en segunda instancia porque se lo impidieron dos atacantes sanseros.

Para colmo, Hugo Díaz le golpeó sin querer el rostro con la bota al ir al despeje. Necesitó asistencia el hispano-lituano, los servicios médicos pidieron el cambio y tuvo que salir Samu Casado bajo palos. Se le veía una aparatosa brecha en la nariz a Ernestas bajo el apósito, se fue directo al hospital de San Agustín. En la primera que tuvo que intervenir Samu, sacó un balón de la escuadra.

El partido seguía siendo una batalla de poco fútbol y mucha intensidad. El Linares no salía a la contra con solvencia, salvo en una escapada de Hugo Díaz que acabó en gol y el colegiado anuló por un fuera de juego más que discutible. El Sanse puso un punto extra de agresividad que hizo al colegiado sacar a pasear las cartulinas amarillas. Tal y como estaba el percal, Alberto González quitó a Rodri y metió al central Lucho Escuadrone.

En esas Fermín cogió el balón en tres cuartas, se fue en la vertical buscando el espacio y Villapalos tuvo que frenarle pisando al mediapunta azulillo cuando iba a golpear. Pudo ser penalti, pero tuvo la picardía el jugador del Sanse de hacerlo justo sobre la línea. Le costó la amarilla. Botó la falta Hugo Díaz, al palo del portero, y Pedro López mandó a córner.

Mecereyes entró por Villapalos, que se había lesionado en la acción de la falta. Quedaban 12 minutos cuando llegó la pausa para hidratación y podía pasar cualquier cosa, el partido seguía abierto, pero con poco ritmo, por las continuas faltas. Tanto que en el 83 vio la segunda Fermín López y fue expulsado.

En los últimos compases, al Linares sólo le quedaba achicar aguas ante las embestidas del Sanse. Acumuló todavía más gente atrás y en el medio el Linares con la entrada de Arnedo por Sancris. Sólo se quedaba Hugo Díaz arriba, todos a defender el 1-0, pero pudo llegar el segundo en el 89. Pase de la muerte de Arnedo, Candelas llegó desde atrás y remató arriba con toda la portería a su favor.

Sacó la tablilla el colegiado, 10 minutos de alargue y protestas en la grada, luego fueron 11. Ya todo el Sanse entraba a rematar cada jugada y todo el Linares defendía, despejando Samu, sacando balones la defensa como fuese, con uno menos, la grada animando, pero en el 93 llegó el cabezazo de Ródenas tras centro desde la izquierda de Gil.

Caras de circunstancia, sensación de dos puntos perdidos, maldiciendo la prolongación, y entonces apareció la magia de Linarejos. Duarte puso un pase rápido y certero desde la derecha, el esférico llegó al segundo palo y Hugo Díaz remató el 2-1 que hacía explotar a la grada minera.

Minuto 111, pitido final, un triunfo de los que unen a equipo y afición, que demuestra por enésima vez que este campo tiene ese «algo» que hace a un equipo no rendirse y lograr gestas. Viendo el encuentro había alguno de los jugadores que este verano rechazaron venir a jugar al Linares. Después de vivir este partido, seguro que se han arrepentido.