David Campaña: «Esto hay que intentar levantarlo como sea»

Era un partido clave, para no perderlo, para salir del pozo y cerrar el año con otra cara, pero el Linares jugó su peor partido de esta temporada con diferencia. No salió nada, en ninguna de las líneas, solo un tiro a puerta durante 90 minutos ante un colista que jugó la segunda parte con diez hombres. Eso desespera a cualquiera.

David Campaña no puso paños calientes al afirmar que «fue un partido en el que empezamos bastante nerviosos, se le notaba al equipo. No empezamos como queríamos, nos ganaban los duelos, el equipo intentó jugar, pero lo vi muy impreciso. A partir de ahí, nos hicieron el gol y nos quedamos bloqueados».

El equipo reaccionó en la segunda parte, pero no como lo haría un Primera Federación. «Intentamos adelantar líneas, intentamos primero el empate para ir dando la vuelta al marcador, pero nos ha costado mucho. La intensidad del Melilla fue bastante mejor que la nuestra. Rondamos muchísimo el área, pero con muy poca maldad», explicó.

Incluso con uno menos, el Melilla estuvo más cerca de hacer el 2-0 que de recibir el empate. El Linares en ataque estaba lento y «todo eran faltas, llegábamos tarde y no estuvimos lo precisos que requiere un partido así. Llegábamos a tres cuartos con un jugador más, pero con más corazón que cabeza, con mucho nerviosismo. Esto hay que intentar levantarlo como sea».

Después de la derrota en Melilla, el Linares ha desaprovechado demasiadas balas buenas, se hunde en la tabla con 13 puntos y necesitaría ganar 11 de los últimos 21 partidos para salvarse con 46 puntos, que es donde suele estar el corte seguro.

Hablar de 11 victorias en un equipo que lleva 12 jornadas sin ganar, en las que solo ha sacado 3 puntos, es ser mucho más que optimista. La realidad es que los mineros apuntan al descenso, que se pudieron tomar medidas e invertir en un par de jugadores que dieran un salto de calidad a principio de curso, que todos los años salen Fermines y que el invierno está para retocar y mejorar, no para reconfigurar la plantilla. Eso muy rara vez surte efecto.

Si a eso se le une el discurso de extrema modestia económica, no es de esperar que los mineros sean capaces de firmar un Rodri Ríos, como hizo el Ceuta el año pasado, para acabar sacando en la segunda vuelta números de 'play off' y salir rápido a la zona media de la tabla.

Es cierto que a toro pasado es muy fácil opinar y criticar, pero aquí la clave es que al menos el 80% de la afición viene desde el verano advirtiendo que esta temporada pintaba fea. El club prefirió esperar y confiar, esta vez no salió bien la jugada.

Todo lo que sea una joven promesa cedida de un filial, un futbolista venido a menos que busca relanzar su carrera o que sale de lesión, no será bien recibido por la hinchada como una solución real a la situación.

El vestuario necesita recuperar la confianza, y eso también lo da ver que el club lo apuesta todo por la salvación, de lo contrario más de uno empezará a pensar en la próxima temporada y el final de campaña puede ser dantesco. Tiempo hay, puntos quedan, ahora el club debe actuar.