El Atlético Mancha Real viaja a Melilla y depende de sí mismo para salvarse

Comenzó la temporada a principios de septiembre con el cuadro mancharrealeño siendo uno de los equipos con menos presupuesto. Con el paso de las jornadas ese déficit no se ha notado en el terreno de juego consiguiendo uno de los primeros objetivos planteados por el club, llegar vivos a la última jornada. «La meta era muy ambiciosa, ya que el grupo era muy complicado. Somos conscientes que al depender de nosotros, depende de nuestro trabajo y estamos perfectamente preparados para conseguirlos porque creo que este grupo de jugadores han hecho muy buenas cosas durante el año», indicó Pedro Bolaños en la previa del choque.

Un partido clave para toda la parroquia manchega que ha vivido una temporada muy buena con la disputa de la Copa del Rey llegando a dieciseisavos eliminados por el Athletic Club. En la ronda anterior, los verdes derrotaron al Granada.

Por ello, todo pasar por vencer en Melilla para redondear una de las mejores temporadas del club. El Atlético Mancha Real conseguirá la salvación directa si gana. También, con un empate se podría salvar, aunque dependería de lo que hiciese el filial del Levante, de hecho, si el cuadro granota gana su encuentro, el equipo jienense podría jugar la promoción de descenso, ya que de los cinco grupos el club con mayor puntuación no la disputa. El técnico insistió durante la semanas en darle información a los jugadores «de sus aspectos positivos en la temporada». Además explico que «al depender de nosotros mismos, la semana de trabajo ha sido idónea».

Para Bolaños el «poder de adaptación» del equipo ha sido una de las causas de la gran campaña que han hecho. «Al principio del curso sabíamos que la permanencia se podía lograr al final y así se ha dado, esto ha sido una de las causas importantes, porque estábamos mentalizados de que podía ser así», comentó. Asimismo, el técnico verde destacó que «la paciencia que se ha tenido desde la parcela deportiva ha sido muy importante sabiendo que era un año complicado y que iban a llegar rachas negativas», puso de ejemplos otros equipos donde a las primeras de cambios cesaron al entrenador y después no han cumplido el objetivo.

El rival, el Melilla, llega a la cita sin jugarse nada. En su último partido consiguió la permanencia tras vencer al Águilas en el último minuto. El equipo norteafricano estaba llamado a cotas más altas esta campaña, pero solo han conseguido permanecer en Segunda Federación. «Vienen haciendo las cosas muy bien desde que Miguel Rivera se hizo cargo del equipo. Es un conjunto muy directo que ha cambiado mucho su juego», explicó Bolaños quien estuvo seis temporadas en el equipo melillense y sabe que es un partido muy complicado «por el calor y el viaje».

Sin embargo, la distancia no ha hecho que la afición deje de arropar a su equipo. Una veintena de aficionados acompañarán a los mancharrealeños en el partido más importante de la temporada. «Hay mucha ilusión por el objetivo tan ambicioso que tenemos. Además, diría que hasta todo la provincia quiere que nos salvemos, porque caemos muy bien a todo el mundo. Nosotros sin nuestra afición no somos nada porque nuestra masa social siempre ha estado con nosotros», manifestó. Por su parte, Bolaños recordó los buenos momentos vividos esta temporada con la afición verde y hoy «intentaremos darles la última alegría».

En cuanto a bajas, Pedro Bolaños no podrá contar para la ocasion con Nando ni Villarejo, por sanción. El que estará será Óscar Quesada que ha vuelto a jugar tras una lesión que le mantuvo apartado de los terrenos de juego más dos meses.