Tarrazo y Cañadas, juventud, talento y ambición para Unicaja Costa de Almería
Presente y futuro se dan la mano en un equipo almeriense que apuesta por la juventud sin miedo
El Unicaja Costa de Almería de la temporada 25/26, que comienza a trabajar en breve con la mirada puesta en el debut liguero a ... finales de octubre, combina experiencia, refuerzos de peso y una apuesta firme por la juventud con proyección. En esa fórmula, dos nombres destacan como referentes de presente y futuro, son los casos de Aleix Tarrazo, que puede jugar incluso de opuesto como ya demostró el curso pasado, y Joaquín Cañadas. Dos centrales, dos realidades que confluyen en un mismo proyecto ambicioso y que prometen dar mucho que hablar esta temporada en la Superliga.
El joven jugador catalán vivió una explosión inesperada en su primer año en el club blanquiverde, pasando de ser una joven promesa a una pieza clave del equipo. Su debut como titular en la final de la Supercopa, fruto de una lesión ajena y un ajuste táctico, marcó el inicio de una temporada en la que terminó encadenando titularidades como opuesto. «Estoy muy orgulloso de mi primera temporada», afirmaba Tarrazo, que ahora encara su segundo año con más madurez y objetivos claros. «No quiero ver los partidos desde el banquillo, así que voy a trabajar a tope para que el entrenador pueda confiar en mí y me meta en pista en mi posición».
A punto de cumplir los 18 años y con 2,05 metros de altura, Joaquín Cañadas Reina regresa al club que lo vio nacer como jugador hace algunas temporadas, después de su paso por la selección permanente y dos años clave en su formación, incluyendo su experiencia en Superliga 2 con Mintonette. Lo hace con un bronce mundial colgado al cuello y una ambición desbordante. «Vuelvo a Unicaja Costa de Almería porque siento que es el sitio donde más voy a poder aprender», declaraba.
Con dos mitos
Aleix comparte posición este año con dos referentes del voleibol nacional, Borja Ruiz y Jorge Fernández, además de reencontrarse con un viejo conocido como es el propio Joaquín Cañadas, con quien coincidió en la selección permanente. Su vuelta al trabajo se produce «con ganas de aprender de todos, porque siempre hay algo nuevo que puedes aprender», resumía con humildad y determinación.
Sobre el nuevo Unicaja Costa de Almería, no dudaba en elogiar la plantilla que ha conformado la entidad para esta temporada. «Nos hemos reforzado mucho este año, creo que hemos hecho fichajes que van a ayudar mucho a mejorar la temporada pasada y volver a estar en lo alto de la tabla». Entre esos fichajes, menciona a nombres como el almeriense Fran Iribarne, el murciano Pepe Villalba y jóvenes promesas con una medalla mundial a sus espaldas.
Paso firme
La llegada de Joaquín Cañadas a la entidad blanquiverde no es una simple vuelta a casa. Es un paso firme hacia su consolidación en la élite, sabiendo el entorno que le espera. «Borja y Jorge son grandes centrales, y también está Aleix, del que espero aprender mucho», reconocía el almeriense. Su versatilidad le permite jugar tanto de central como de opuesto, y su actitud es clara ante lo que viene por el horizonte. «Quiero aportar energía, ambición y todo lo que se me pida».
Ve en el proyecto ahorrador un equipo muy prometedor y competitivo. «Confío mucho en este equipo y creo firmemente que las aspiraciones deben ser las máximas; todo lo que nos propongamos no es una locura». Y, al igual que ocurre con Aleix, resaltaba el crecimiento general de la Superliga. «Los equipos se han reforzado mucho, especialmente Guaguas y Soria. Va a ser una Liga muy igualada y competitiva», consideraba el central.
Una temporada para soñar…
Ambos jugadores coinciden en un mensaje claro a la afición: la importancia del Pabellón Moisés Ruiz como una auténtica fortaleza de la que no vuelen los puntos. «Siempre que jugamos en casa la afición nos empuja en los momentos más complicados», destacaba Aleix Tarrazo, que también lanzaba un mensaje directo a la grada. «El año pasado fue complicado, pero nunca nos fallasteis. Esta temporada también os quiero ver ahí ayudándonos a ganar partidos», solicitaba.
Cañadas, por su parte, expresa su ilusión por volver a jugar en casa. «Me haría mucha ilusión que la grada se llenase, sería genial para el equipo y para que todos disfruten del voleibol». El joven jugador almeriense es consciente de que está en el lugar perfecto para continuar su crecimiento, con la vista puesta en seguir siendo parte activa de la selección española.
En definitiva, Aleix Tarrazo y Joaquín Cañadas representan dos historias paralelas de juventud, entrega y proyección, al servicio de un Unicaja Costa de Almería que quiere mirar alto en esta temporada que se cumplen los 40 años. Porque cuando el talento se une al trabajo, el futuro es sólo una consecuencia.
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