El At. Pulpileño se prepara para una final con 'las espadas en alto'

Aunque serán numerosos los aficionados que viajen a Sarria, en esta ocasión, al contrario que a Cieza y Santomera, no se fletará un autocar, debido a la larga distancia, por carretera, entre la localidad almeriense de Pulpí y la lucense de Sarria, de más de 1.000 kilómetros. El club pondrá una pantalla gigante, en el espacio abierto de Villa Terreros, para que la afición rojinegra pueda presenciar el decisivo encuentro de ascenso a la categoría de Segunda RFEF.

Sin bajas y con los ecos

Con algunas dudas debido a las secuelas del partido del pasado domingo, la plantilla rojinegra reanuda hoy los entrenamientos, bajo la supervisión de su entrenador Paco Jurado. Como objetivo, para los ensayos tácticos y estratégicos, continuar con la dinámica de las dos salidas anteriores a Cieza y Santomera, superadas positivamente. Respecto a la SD Sarriana, una de sus novedades podría ser la vuelta a la disponibilidad del extremo senegalés Arna Sané, que no jugó en San Miguel. En el apartado ambiental, habrá lleno en A Ribela.

En los ecos que en la prensa gallega dejó el partido de ida, en El Progreso de Lugo, la crónica se titulaba «La Sarriana empata ante el Pulpileño y A Ribela dictará sentencia', informando que «igualaron en un encuentro con oportunidades para ambos. La Sarriana terminó volcada sobre el área rival». En La Voz de Galicia, el titular era «Sarriana y Pulpileño empatan y la eliminatoria se decidirá en Ribela» y que «por lo visto, sobre todo en la segunda parte, las mejores ocasiones fueron para los lucenses».