Inagroup El Ejido vive una noche épica

El equipo celeste vivió en un carrusel de sensaciones, hasta que Cristian Rubio cerró la victoria casi al final

Juanjo Aguilera

Almería

Jueves, 20 de noviembre 2025, 20:25

El vestuario de Inagroup El Ejido vivió el jueves una noche de Copa que quedará grabada entre las gestas más intensas del club. El equipo ... celeste volvió a sentir cómo el Pabellón Municipal se convertía en un refugio, un escenario de convicción profunda para asegurar que la Copa del Rey no es un adorno en el calendario, sino una ilusión que se defendía con orgullo y mucho carácter.

Publicidad

Desde el silbato inicial quedó claro que el conjunto de Guillermo Martínez no deseaba ser un mero invitado ante un rival de Primera División que llegaba acostumbrado a castigar los sueños ajenos en ediciones anteriores. El bloque ejidense, impulsado por la energía de un público incesante, imprimió una velocidad eléctrica a los primeros compases. En una acción que simbolizó ese arranque desacomplejado, la conexión en un saque de esquina permitió que Nico Rosa, atento y certero, adelantase a los locales con un cabezazo que incendió la grada. El gol no sólo reforzó la confianza, sino que provocó un torrente ofensivo que puso a los cordobeses a la defensiva durante varios minutos.

Fluidez

El plan celeste continuó creciendo en fluidez, especialmente cuando Isma Vacas y Cristian Rubio tejieron una jugada que terminó en el segundo tanto, una muestra de la claridad con la que Inagroup El Ejido se movía entre líneas. La renta se estrechó momentáneamente tras una acción a balón parado visitante, pero ni siquiera ese contratiempo alteró la mentalidad local. Beto, Adri Blat y Cristian Rubio siguieron sumando llegadas, mientras Sergio Román rozaba el gol más espectacular de la noche con un golpeo lejano que cayó sobre el larguero y retumbó en todo el pabellón. El primer tiempo cerró con un doble mensaje, el del dominio futbolístico y ambición sin reservas. La tranquilidad volvió a ampliarse desde los diez metros, cuando Cristian Rubio convirtió el tercer tanto con la serenidad de quienes compiten sin mirar el escudo del rival.

La historia cambió de color tras el descanso, cuando el Córdoba se lanzó hacia adelante con una agresividad desconocida durante la primera parte. La resistencia ejidense se mantuvo en pie hasta que Pescio redujo diferencias y abrió una fase turbulenta del encuentro. Los visitantes golpearon de nuevo para empatar y, en una transición desordenada, un desvío desafortunado dio lugar a la remontada provisional cordobesa. Quedaba media parte y el encuentro parecía haber cambiado de dueño. Sin embargo, en lugar de desconectarse, Inagroup El Ejido Futsal decidió responder desde la fe que algunas noches solo pertenecen a los equipos que se saben capaces de escribir un capítulo propio.

Cristian Rubio

En esa búsqueda reapareció la figura de Cristian Rubio, que recibió de espaldas, protegió el balón con una calma admirable y ofreció a Beto un pase que el brasileño transformó en un derechazo imparable. El empate devolvió el pulso al pabellón y al propio equipo, que encontraba de nuevo razones para creer. Nico Rosa provocó una falta decisiva que terminó con la expulsión de Arnaldo Báez y allí surgió el instante más simbólico de la noche con un disparo seco, firme y lleno de intención de Cristian Rubio que atravesó el espacio entre las piernas del portero del equipo cordobés y desató una celebración que parecía borrar cualquier rastro de duda acumulada minutos antes.

Publicidad

El Córdoba buscó el empate con portero-jugador, pero se estrelló una y otra vez contra un Inagroup El Ejido que no estaba dispuesto a renunciar a un triunfo que se había labrado desde el trabajo, la convicción y el empuje colectivo. Cuando sonó la bocina, el pabellón explotó en una mezcla de alivio, orgullo y esperanza. La clasificación significaba más que un simple pase, era la confirmación de que este equipo, empujado por su gente, había sido capaz de tumbar al primer rival de la máxima categoría en la presente edición del torneo.

El sueño continúa, y lo hará de nuevo en casa, en una localidad que ha decidido abrazar la Copa como un desafío propio. El sorteo del 26 de noviembre dictará el próximo obstáculo, pero la noche épica frente al Córdoba quedará como una señal inequívoca de que Inagroup El Ejido está dispuesto a recorrer este camino mirando siempre hacia adelante, con la fuerza que da sentir el escudo como una identidad compartida.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad