Almería, una ciudad que convierte su centro en un pista de voley
La iniciativa acercó el voleibol a la ciudadanía con un entrenamiento al aire libre de los equipos alevín y benjamín del club Mintonette
Almería transformó su corazón urbano en un espacio abierto al movimiento cuando los equipos alevín y benjamín del club Mintonette trasladaron sus entrenamientos habituales desde ... el Palacio de los Juegos Mediterráneos hasta la calle, en una iniciativa que buscó acercar el voleibol a la ciudadanía y anticipar la magnitud del gran acontecimiento que llegará a finales de año, el Campeonato de España Cadete. La actividad llenó de balones, redes improvisadas y niños concentrados el espacio público, creando una imagen inusual que captó la atención de quienes paseaban por la zona. Padres, curiosos y aficionados se detuvieron para observar cómo los pequeños ejecutaban ejercicios técnicos y simulaban situaciones de juego, en una mañana luminosa que acompañó la propuesta del Ayuntamiento, decidido a reforzar la imagen de una ciudad activa y conectada con el deporte.
El concejal de Ciudad Activa, Movilidad Urbana y Deporte, Antonio Casimiro, asistió al entrenamiento y subrayó que el Ayuntamiento buscaba extender la práctica deportiva más allá de los espacios tradicionales. Explicó que el deporte era salud y convivencia y que el reto municipal pasaba por fomentar tanto la actividad federada como la recreativa, desde las sesiones al aire libre hasta los senderos y rutas urbanas que la ciudad promovió en los últimos meses. En ese marco situó la apuesta por atraer grandes competiciones, convencido de que funcionaban como motor económico y como escaparate de la identidad local. El Campeonato de España Cadete, que reunirá del 27 al 30 de diciembre a 230 equipos y más de 3.500 jugadores, generará un mínimo de 30.000 pernoctaciones y un impacto estimado de 3,5 millones de euros, una cifra que Casimiro destacó como clave para comprender la dimensión del evento tanto para el sector hotelero como para el comercio y la restauración.
Grandes eventos
A su lado, el concejal de Turismo, Comunicaciones y Promoción de la Ciudad, Joaquín Pérez de la Blanca, insistió en la importancia de los grandes eventos para posicionar Almería en el mapa deportivo nacional. Defendió que la ciudad reunía todas las condiciones necesarias –clima, instalaciones, capacidad hotelera, accesibilidad, gastronomía y un tejido cultural en crecimiento– para presentarse como un destino preferente en la organización de campeonatos de alta participación. Consideró que estas iniciativas demuestran que la ciudad puede vincular los grandes proyectos con la base deportiva, integrando a los clubes y familias en un mismo relato que fortalece la identidad activa que se quiere proyectar hacia el exterior.
La actividad contó también con la presencia del delegado provincial de la Federación Andaluza de Voleibol, Juan Docio; del concejal de Deportes de Huércal de Almería, Jesús Pomedio; del presidente del club Mintonette, Francisco José Sáez, y del gerente de Almería Sports Destination. Entre ellos destacó la intervención de Pomedio, que explicó que Huércal había aceptado participar en el Campeonato de España sin dudarlo, convencido de que las categorías de formación son el pilar sobre el que se construye la afición y la práctica deportiva en el futuro. Ese enfoque, dijo, hacía coherente la colaboración entre municipios y clubes, permitiendo que el voleibol siguiera creciendo en influencia y alcance.
Mientras tanto, los niños y niñas continuaron entrenando en medio del ajetreo del centro. Sus golpes, carreras y celebraciones improvisadas generaron una atmósfera festiva que, sin perder su carácter deportivo, actuó como un elemento de dinamización social. Las fotografías y vídeos que captaron padres y viandantes terminaron de convertir la mañana en un escaparate espontáneo del trabajo de cantera que desarrolla Mintonette, un club que en los últimos años ha multiplicado esfuerzos para situar a Almería como referencia en la comunidad del voleibol. El público, instalado en torno a la actividad como si se tratara de una pequeña grada improvisada, acompañó los ejercicios con aplausos ocasionales, creando un ambiente cercano que reforzó el sentido de comunidad.
Huella visible
Cuando la sesión se dio por concluida, el centro había recuperado su actividad habitual, pero con la sensación de que el deporte había dejado una huella visible. La iniciativa cumplió con su objetivo doble, acercar el voleibol a la calle y recordar que Almería se prepara para acoger uno de los campeonatos más relevantes del calendario nacional. La ciudad, bajo el marco de las Áreas de Ciudad Activa y Turismo, volvió a mostrar que la combinación entre deporte base, promoción institucional y dinamización urbana puede convertirse en una herramienta poderosa para construir identidad y proyectar futuro. Y lo hizo a través de una mañana que unió a familias, clubes, instituciones y transeúntes bajo una misma imagen, la de una Almería que quiere moverse y que ya ha empezado a hacerlo.
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