Puerta grande para Gómez Valenzuela en Navas de San Juan

Una feria que potencia a los novilleros, tan maltratados en estos tiempos, que se ven abocados a asumir retos a los que todavía no están preparados por la falta de oportunidades, siendo la feria taurina de Navas de San Juan un escaparate ideal para tomar protagonismo y a su vez poder adquirir el oficio necesario para afrontar con garantías mayores retos de futuro. Este año se han adelantando las fechas buscando los días mejores para que las novilladas tengan una mayor afluencia de público.

Casi se cubrió la mitad de su aforo. Una aceptable entrada en los tendidos del coso taurino, motivado en gran parte por la presencia de dos novilleros de la tierra: Pedro Gallego y Gómez Valenzuela, y del alumno de la Escuela Taurina de Úbeda Álvaro Rodríguez.

El festejo, que comenzó a las siete y media de la tarde, contó con lo agradable de la climatología, aunque con algo de viento que molestó en algunos momentos las faenas de los novilleros.

Se lidiaron novillos de la ganadería de Ruiz Cánovas. Un encierro que tuvo una presentación irreprochable, quizás muy por encima de la categoría de la plaza. Algo desiguales, pero con mucho cuajo y trapio. En cuanto a su juego hubo un poco de todo, de variado comportamiento, destacando el encastado segundo. La ganadería de Ruiz Cánovas aprobó con nota su presencia en el ciclo de novilladas, demostrando el alto nivel de un hierro tradicional ubicado en el Condado desde hace muchísimos años.

En primer lugar actuó el novillero de Torreperogil Pedro Gallego. El espigado torero, que tiene unas excelentes condiciones, lidió en primer lugar a un astado nada fácil, saliendo muy suelto y aquerenciado en los primeros compases, embistiendo con el pitón de fuera. Fue complicado para torear con el capote, aunque lo intentó. Mejor le salió el quite por 'tafalleras'.

No se esperaba mucho lucimiento para la faena de muleta, siendo el joven torero el único que creyó en poder lucirse. La inició en el centro del anillo con estatuarios, para seguir toreando en una primera serie sobre el lado derecho en la que apenas si encontró el acoplamiento deseado. Mucho mejor al natural, aunque no fuera fácil la ligazón de los muletazos. La faena fue de menos a más, consiguiendo casi de manera milagrosa cuajar dos excelentes tandas sobre el pitón con más dificultades, el derecho, exponiendo una barbaridad, consiguiendo calentar al tendido por el mérito que tuvo quedarse quito con tan desconcertante animal. Finalizó con 'bernardinas' sin la ayuda del estoque antes de cobrar una estocada casi entera que fue suficiente, cortando la primera oreja de la tarde, incluso se le pidió la segunda.

Con su segundo, que fue un auténtico toro, lo recibió a portagayola en un gesto de valor infinito. Tuvo mérito el novillero, aunque el novillo de Ruiz Cánovas salió pidiendo los papeles, sacando muchas dificultades. Al intentar llevar al novillo al picador fue arrollado el novillero de forma espectacular, saliendo con la taleguilla rota y dolorido. Una vez restablecido realizó una labor de muleta que tuvo el mérito de estar delante a pesar del evidente riesgo que corrió durante toda la lidia con un novillo peligroso y con mucho que torear. No se le puede achacar nada a un Pedro Gallego que apenas si pudo esbozar algún muletazo estimable. En la parte final se dobló por abajo ante la imposibilidad de sacar algo de lucimiento. Lo pasaportó de media estocada perpendicular y algo contraria y un golpe de descabello, dando una vuelta al ruedo como premio final.

Gómez Valenzuela salió a por todas en su actuación de Navas de San Juan. No se guarda nada, lo deja todo en el ruedo y eso es muy de agradecer en los novilleros. Se le nota que tiene hambre de triunfos, cuajando con el capote a su primer novillo, segundo de la tarde, un novillo muy cuajado, le recetó un templado recibo a la verónica, rematada de rebolera. Fue un astado más templado, permitiendo un buen quite por 'chicuelinas' al novillero de Pegalajar. Brindó al público, siendo desarmado el torero ante un fuerte arreón del novillo. Mejor colocado toro y torero se inició la labor con poderosos muletazos por bajo. Sufrió una nueva colada al intentar el toreo sobre la diestra en la primera serie. Novillo encastado, tuvo importancia todo lo que hizo el novillero, ligando las series por ambos lados.

A Gómez Valenzuela se le ve una clara evolución respecto a años anteriores, estando más seguro delante de los novillos. Para finalizar su labor, ajustadas 'manoletinas', cobrando a continuación una estocada que quedó contraria, cortando una oreja.

Al quinto de la tarde, segundo de su lote, lo recibió con el capote de forma segura y solvente. Esas mismas armas utilizó con la faena de muleta, saliéndose hacía los medios con muletazos rodilla en tierra muy poderosos. De forma relajada y templada sobre la diestra ligó la primera tanda, saliendo más deslucida la segunda. Con la muleta en la izquierda y al natural intentó de nuevo el lucimiento, pero el novillo de Ruiz Cánovas no tenía dos embestidas iguales, aunque de uno en uno sacó muletazos de enorme temple y calidad.

En conjunto vimos a un Gómez Valenzuela con un soporte técnico mucho mejor que en actuaciones pasadas, mucho más templado pero con las mismas ganas de siempre. En el tramo final, acortó los terrenos para ligar dos redondos completos ligados con el de pecho que fue de lo mejor de toda su labor. Molinetes y toreo de rodillas antes de realizar la suerte suprema, cobrando una estocada entera, cortando una oreja con petición de la segunda que le permitió salir a hombros por la puerta grande.

Actuaron también los novilleros sin picadores Bruno Eloy y Álvaro Rodríguez, que mostraron disposición y entrega durante toda la lidia. Destacaron con capote y muleta en labores muy jaleadas desde el tendido.