La película de acción rodada en Cazorla afronta el tramo final de grabación

'Action Movie Cazorla' encara el tramo final de su rodaje retomándolo esta semana con la participación de actores jienenses de renombre (como David Navarro, Pedro Lendínez o Amada Santos entre otros) y, como destaca su director, Ricardo López, sin dinero. «La Diputación Provincial de Jaén nos ha dado una pequeña cantidad para ayudarnos y el Ayuntamiento de Cazorla nos está dando todo el apoyo logístico que necesitamos para cortar calles, etcétera», explica el director, que también es cazorleño, sobre cómo se las están apañando para llevar a cabo un proyecto que no se estaría convirtiendo en realidad sin el apoyo de los vecinos de la localidad.

«Se están volcando con nosotros pues son varios los establecimientos del municipio como Hotel Ciudad de Cazorla, Tito Boli o Vivecazorla, los que han hecho aportaciones para que podamos seguir adelante con la película. También nos ha ayudado Máximo Films que es una productora cazorleña que opera en Madrid y nos ha cedido una cámara que está aportando mucha profesionalidad y la empresa InExtremis Films, que cuenta con varios Goyas, nos ha cedido material ficticio de acción como armas, vestuario o cristal falso», cuenta este joven director que asegura que está cumpliendo un sueño con la realización de este largometraje.

Uno que se va a rodar de forma íntegra en Cazorla y al que le quedan 15 días de grabación, «aunque estos no van a ser consecutivos porque hay que unir las disponibilidades de todos así que esperamos tenerlo todo acabado para el mes de julio».

Después comenzará un proceso de montaje y finalización que Ricardo desea que esté terminado antes de que llegue la Navidad pero también deja claro que no estrenará de cualquier modo. «No tendría sentido que esta película se estrenase sin que el público pueda entrar a la sala o lo haga con límites de aforo. Esperaremos a que se calme la situación de la pandemia pero tampoco queremos que se alargue a más del verano de 2022», destapa sobre los planes que tienen para el filme que se está teniendo que grabar de un modo distinto al acostumbrado por culpa de la covid. «En el rodaje todos somos una pequeña familia pero tenemos mucho cuidado con las distancias de seguridad y en las escenas en las que aparecen más personas rellenamos unos documentos con datos de rastreo por si se produjese algún contagio», matiza el director.

Habrá que esperar así unos meses para poder descubrir qué es lo que hacen los inspectores Torres y Alonso (que pasan por unas circunstancias personales complicadas) para poner patas arriba la ciudad aún en mayor medida de lo que la ha puesto un rodaje que ha ilusionado a la localidad de Cazorla.