«Manuel Morao tiene en su alforja vital la memoria de toda la historia del flamenco del siglo XX»

'Yo nunca a mi ley falté' es el principio de una letra flamenca breve, pero profunda porque defiende el valor de la lealtad. «Esa lealtad es su lealtad vital al flamenco, y más específicamente al flamenco de Jerez y al flamenco que él llama gitano andaluz», explicó Juan Manuel Suárez Japón a IDEAL. Dicha referencia constata, por tanto, que Manuel Morao sigue siendo una leyenda viva a sus 95 años: «Tiene en su alforja vital la memoria de toda la historia del flamenco del siglo XX y buena parte del XXI», añadió Suárez Japón.

Su conferencia se intercaló con fotografías, algunas de ellas inéditas, del guitarrista que ha acompañado a grandes nombres como Manolo Caracol, Antonio Mairena, Terremoto, La Paquera o Antonio Ruiz Soler, conocido como Antonio 'el Bailarín'.

Suárez Japón lo define como un «hombre íntegro y honesto a carta cabal», una integridad que algunas veces hace que manifieste «opiniones que no van a favor de corriente. Manuel tiene unas ideas y las defiende». En lo artístico destaca su gran calidad como guitarrista de la etapa pre-Lucía o pre-Manolo Sanlúcar, por contextualizar su trayectoria en la línea temporal.

Al término de la conferencia hubo un recital flamenco de Pedro Montoya 'El Chanquita' al cante y Pepe del Morao al toque —sobrino nieto de Manuel Morao—, con las palmas de Diego Montoya e Israel Peña.

En su conversación con este periódico, Juan Manuel Suárez Japón trajo a colación también su relación con Jaén fruto de sus años como rector de la Universidad Internacional de Andalucía. Unos lazos que se estrecharon aún más a través del flamenco. De ahí que recordara con cariño la conferencia que dio en Torredelcampo sobre Juanito Valderrama.

Como estudioso del flamenco, valoró el conocimiento que atesora la revista Candil que edita la Peña Flamenca de Jaén. De hecho, la ha utilizado como fuente de información para dos de sus libros: 'Yo nunca a mi ley falté. Conversaciones con Manuel Morao' y 'Manolo Sanlúcar. La eterna huella de un genio', que se presentará el próximo 21 de junio en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.

En este punto, Juan Manuel Suárez Japón habló de la importancia de las peñas. «El flamenco vive ahora mismo una de las etapas más importantes de su historia, desde mi punto de vista, por el grado de internacionalización que ha alcanzado —hoy la música flamenca se equipara con cualquier música del mundo—. Pero todo eso ha sido posible porque no se ha perdido el contacto y el conocimiento con las tradiciones. Las peñas han sido, en la mayoría de los casos, celosas guardadoras (de las tradiciones) y el trabajo que han hecho es impagable», argumentó Suárez Japón, a la vez que mencionó su papel cohesionador del tejido social que se mueve alrededor del flamenco.

«El flamenco en las peñas ha tenido y sigue teniendo un pilar importantísimo», zanjó Juan Manuel Suárez Japón.