Un estudio confirma que los egipcios trasladaban a sus bajas militares a su lugar de origen

Este hallazgo se debe a que los investigadores han conseguido determinar que el arma que acabó con la vida de 3 soldados egipcios en torno al 1500 a.C. fue una espada curva que recibe el nombre de khepesh. En concreto, las lesiones provocadas por el arma fueron observadas en 3 cráneros de varones jóvenes, que muestran múltiples lesiones perimortales, hasta 9 en uno de ellos, lo que sugiere un claro ensañamiento por parte del agresor. Los tres fueron enterrados en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, situada cerca de la moderna ciudad de Asuán.

Alejandro Jiménez-Serrano, coautor del artículo y doctor en egiptología de la UJA, señaló que los jóvenes soldados murieron a más de 1000 kilómetros de donde fueron enterrados.«Se trata de la primera vez que se ha podido confirmar que los egipcios trasladaban a sus bajas militares desde el campo de batalla a su lugar de origen. De esta manera, los difuntos podían ser enterrados en una tumba, donde podían recibir un culto funerario por parte de sus familiares», indicó el investigador.

El khepesh era una espada que medía alrededor de medio metro y pesaba poco más de medio kilo, y que en sus víctimas deja unas marcas específicas en el hueso, lo que que ha permitido su identificación en los cráneos encontrados en Qubbet el-Hawa. Aunque los individuos fueron enterrados en tumbas diferentes de dicha necrópolis, se ha demostrado que los 3 jóevens fallecieron en la época de la conquista de los faraones de Tebas del Delta, y la posterior expansión hacia Canaán.