La Catedral y la Fundación Caja Rural de Jaén firman un convenio para restaurar una casulla del siglo XVIII

La restauración de esta pieza, como explicó el deán, amplía el concepto de lo que se entiende como patrimonio cultural, incluyendo «las mal llamadas artes menores» entre las que figuran la orfebrería y el textil. Así, «los ornamentos litúrgicos forman una parte importante del patrimonio cultural de la Iglesia» y su recuperación implica tener una nueva magnitud frente a esa realidad que es necesario «preservar, conservar y, a partir de ahora, divulgar», como ya se demostró en la exposición 'Al hilo de la seda' que se llevó a cabo en la Seo jienense con el apoyo también de la Fundación Caja Rural.

«Los ornamentos reflejan la mentalidad de la época, las corrientes estéticas y el comercio de ideas con distintos puntos de Europa», apuntó Martínez Rojas, quien destacó que en la tela de esta casulla se puede apreciar una cosmovisión francesa. Se trata, por tanto, de un campo «muy novedoso» en el que es necesario continuar trabajando. De ahí que la restauración de esta casulla del siglo XVIII sea «una oportunidad» para seguir en esa línea, por lo que el deán agradeció a la Fundación el apoyo que presta siempre a la Catedral en todas sus iniciativas culturales.

El gerente de la Fundación Caja Rural de Jaén, por su parte, incidió en la continuación de la colaboración entre ambas entidades para la recuperación de obras de arte, en este caso una muy «sui géneris» que forma parte del «gran patrimonio» que tiene la Iglesia de Jaén en cuanto a textiles y bordados. Obras de arte que, a su juicio, «merece la pena recuperar, poner en valor y también dar a conocer a la sociedad en general». García-Lomas Pousibet resaltó que son elementos que todavía están vivos, que se utilizan y que se recuperan con la belleza con la que fueron concebidos. «Para nosotros es una satisfacción poder colaborar con el Cabildo en la restauración de las obras de arte y con todas las propuestas que de manera conjunta se puedan llevar a cabo», señaló el gerente.

Esta pieza es una casulla barroca en seda blanca con cenefas de hilo de oro, cuyo nombre viene por el arca de la alianza que aparece bordado en la parte central. En ella, como recoge el Antiguo Testamento, estaban las tablas de la ley, «pero aquí hay una lectura simbólica en la que la nueva ley es la de Cristo, la del amor, y su expresión máxima es justo la celebración de la Eucaristía», explicó el deán.

La restauración de esta casulla del siglo XVIII se realizará en Sevilla, en principio con un plazo de ejecución de dos meses según queda estipulado en el proyecto. Martínez Rojas matizó que este proceso implica restaurar también la tela original, pues no se trata solo de 'trasplantar' el bordado en una tela nueva. De ahí que este sea un ámbito de la restauración «muy restringido» porque supone un aumento en los costes: «Es casi una obra de orfebrería textil ir restaurando poco a poco todas las deficiencias» que tienen la tela y los bordados.

Además del acto de firma, Martínez Rojas avanzó la próxima exposición que albergará la Catedral y que se centrará en el cardenal Merino, un personaje «singular» de la historia de Jaén pues «trajo los nuevos aires del Renacimiento y el Humanismo italiano», y de quien hay que reivindicar «el profundo amor que tuvo por su tierra». Será, previsiblemente, de noviembre a febrero.