José Manuel Bouzas
El orensano presenta este jueves en la Peña El Taranto 'Dragón', un libro sobre conversaciones y detalles profundos de Jóse Ángel Valente
Javier Cortés
Almería
Jueves, 20 de noviembre 2025, 01:00
José Manuel Bouzas (Orense, 1958) es un hombre 'todoterreno del conocimiento', ya que es investigador, conferenciante y ensayista, además de pintor y escultor. Ha trabajado ... en museos estatales y centros culturales de referencia como el Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Museo Gallego de Arte Contemporáneo (CGAC). Este orensano, amigo del poeta José Ángel Valente, presenta este jueves a las 20.00 horas en la Peña El Taranto 'Dragón', un libro de más de 300 páginas que narra conversaciones, detalles y pensamientos profundos de uno de los poetas y ensayistas de más renombre de Galicia y de España, que residió los últimos años de su vida en Almería: José Ángel Valente.
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–¿Por qué decidiste escribir un libro sobre José Ángel Valente?
–Yo era amigo de Julio López Cid y José Luis Fortes, con los que siempre hablaba de Valente. Julio era el recuerdo y la vinculación de Orense que Valente llevaba siempre consigo en sus exilios. Y a partir del 2019, cuando murieron estas dos personas, puse en negro sobre blanco mis conversaciones con Valente. Primero saqué un libro que era enigma del límite y margen de silencio, que partía de un artículo que escribió José Ángel Valente sobre Marc Tobey, pintor norteamericano en el que reflexionaba sobre la sinestesia entre las distintas artes.
–¿De dónde surge el libro?
–Este segundo libro parte de dos conversaciones que tuve con José Ángel Valente, que quedaron truncadas. La primera son dos conversaciones con una diferencia de 8 años entre ellas. La primera se produjo en 1990, cuando José Ángel Valente trajo las cenizas de Antonio de su hijo al Panteón Familiar en Orense, en el cementerio de San Francisco y la segunda, se produjo cuando vino a defender de la especulación y de los ediles municipales el cementerio de San Francisco tan importante simbólicamente para él y donde él está enterrado en este momento.
–¿Qué relación tenía con el autor?
–A través de Julio López se estableció una relación de cotidianidad porque todas las conversaciones que tenía con Julio eran sobre José Ángel Valente. Julio vivía en Fernet Voltaire, que es una ciudad dormitorio de Ginebra y hablábamos dos o tres veces por semana y siempre giraban en torno a José Ángel Valente como podrás comprender había una obsesión que acabó por transmitirme. Conocí a José Ángel Valente en 1990 cuando vino a Orense a traer las cenizas de su hijo Antonio. Después tuvimos oportunidad de hablar más largamente en 1998 cuando nos planteamos la lucha para la defensa del Cementerio de San Francisco. Y la relación se fue estrechando. Se fundamentaba en recuerdos, en intereses comunes, en la vinculación a la ciudad de Orense donde él había nacido y a la literatura.
–¿Qué pensaba Valente de Almería?
–Lo manifestó en varias ocasiones. Orense era para él «el territorio sin límites de la memoria», que lo condicionaba, le imponía un sentimiento contradictorio, del regreso, y que el regreso no existe. Almería, sin embargo, decía que no lo condicionaba ni le imponía pertenencia alguna. «Me acoge como una tierra nueva (...) Me ofrece una pura receptividad».
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Y esas son las diferencias que veía entre las dos ciudades, una era la memoria y el condicionamiento y la otra era el descondicionamiento y la libertad y la no adscripción.
–¿Qué se puede encontrar el lector en el libro?
–El libro parte de esas dos conversaciones que se han articulado en seis apartados. El primero, parte de esas dos conversaciones y una figura que atraviesa todo el libro, es René Guénon, filósofo perenialista francés. El segundo apartado se centra en una 'carpeta de artista', que se convierte en libro merced al texto que aporta Valente, Dragón, que es el título de este libro. Es una carpeta artista en la que participan seis autores. En el tercer apartado trata su relación con intelectuales con los cubanos, dado que ese libro fue editado por cubanos en la diáspora. El cuarto apartado, muestra su opinión y relación con el movimiento surrealista. Uno de los que participa en la carpeta es Jorge Camacho. En el quinto apartado se analizan determinadas claves simbólicas que permiten aproximarse al texto de Dragón, incluido en la carpeta de artista 'Nostalgia del dragón y el laberinto', del que tomo el título. Y el sexto apartado que con él cierro el libro se ocupa específicamente del texto Dragón. Aparte, el libro contiene un poema que no recogido en la obra completa titulado 'Canción del quién'.
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–José Ángel Valente a lo largo de su vida ha escrito sobre la revolución cubana, el movimiento surrealista, la lengua y la cultura gallega y sobre mística. ¿Podemos considerar a Valente un intelectual completo?
–Por supuesto, aparte de ser el mejor poeta de los últimos 60 años, era un ensayista inspirado y profundo.
–¿De dónde surge su interés por el misticismo?
–Valente buscaba una tradición española que iba desde Juan de Valdés, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús hasta los místicos sufíes o los cabalistas lurianos.
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–¿Qué autores le marcaron?
–Entre sus primeras lecturas, podríamos destacar a Vicente Risco o a Manuel Antonio. Posteriormente algunos autores como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y de la Generación del 27 como Luis Cernuda, Vicente Aleixandre o Federico García Lorca; las Vanguardias Europeas como el Grupo 47, Alexander Bloch, Paul Celan, o René Char.
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