Manuel Rosa Segura
El artista se adentra en su obra contando varios de los detalles de su obra, además de narrar sus inicios en el mundo del arte y la docencia
Javier Cortés
Almería
Sábado, 9 de noviembre 2024, 23:51
Manuel Rosa Segura (Almería, 1987) es un artista que ha ganado con su obra 'Un jardín en el desierto' el XXX Certamen Europeo de Artes ... Plásticas de la Universidad de Sevilla. Este almeriense cuenta en su haber con varias obras expuestas como 'Nacer del magma, morir en el mar', en la sala Ático de la Diputación de Granada, o 'El cielo infinito', en el Centro de Arte Joven de Granada, del Consistorio granadino.
Publicidad
Además, ha sido finalista de varios certámenes como el de 'Málaga Crea 2022', Premios Alonso Cano, de la UGR y del XXVI Certamen de dibujo Gregorio Prieto, ambos en 2023. En la actualidad se encuentra como profesor en el Aula de Cultura del Ayuntamiento de Tabernas enseñando el arte a niños de 6 a 14 años.
–'Un jardin en el desierto' es la obra con la que ha ganado el XXX Certamen Europeo de Artes Plásticas de la Universidad de Sevilla. ¿Qué quería transmitir?
–Esta obra es un trabajo que va en la línea en la que estoy trabajando desde hace unos años, que tiene que ver con la relación entre la sociedad y la naturaleza. Un jardín en el desierto intenta romper con este binomio, que es una cuestión construida desde la modernidad y el pensamiento cartesiano, de esa separación en la que nosotros somos lo artificial, frente a lo natural, que es todo lo que asociamos a la imagen del bosque.
–¿Qué destaca dentro de la obra?
–Me he documentado con un jardinero botánico paisajista, Gilles Clément, de la escuela de Versalles, que trabaja un poco en esta relación de que el jardín está vivo, que es más que unos caminos que se marcan para recorrerse donde hay animales y las plantas se mueven y crecen. La naturaleza en la sociedad sería ese jardín, que es natural y es artificial al mismo tiempo. Por otro lado, el desierto también tiene esa doble lectura porque el desierto es ese territorio de la escasez, contrario a la abundancia de la selva, o donde la naturaleza es muy productiva. Esa desertificación es esa transformación de poner a trabajar a la naturaleza más de lo que ella misma puede satisfacer al mercado y a una economía basada en acumulación de riqueza y no basada en recursos. Al absorber todos esos recursos lo que vemos es que esa transformación del territorio se convierte en desierto.
–Para hacer esta obra se fijó en la provincia, ¿en qué detalles?
–'El jardín en el desierto' son tres pliegos. En el central se ve una autovía que pasa por Tabernas vista desde abajo, que representa esa velocidad de distancia, sin cuidado, de hormigón. Y el otro desierto es ese desierto que puede ser jardín, que puede ser cuidado. Un concepto que tiene Gilles Clément es el jardín planetario. El jardín planetario lo que viene a decirnos es que está todo intervenido. En la obra también hay un espacio natural en el que se respeta y no interviene, no se construye ni cultiva porque la idea general es transformar el desierto en un jardín porque lo consideremos un lugar para cuidarlo, por tener una relación afectiva con el territorio. Hay veces que los artistas intentamos tratar temas muy complejos y amplios, pero desde la distancia. Lo que he intentado llevar es todo este tipo de temas desde el espacio que habito. Doy clases de dibujo y pintura para niños pequeños con el Aula de Cultura del Ayuntamiento de Tabernas. Y paso semanalmente varias veces por ahí, por la carretera secundaria en la que estoy repitiendo constantemente esa mirada sobre el paisaje y veo esa zona desértica de manera natural.
Publicidad
–¿Cómo se define artisticamente?
–Me he identificado mucho tiempo por la pintura, pero mi técnica principal, con lo que me relaciono es con dibujo contemporáneo, que es más emplear el dibujo como pensamiento, como proyección. Aunque dibujo más como un pintor que como un dibujante, ahí sí que hay un paralelismo interesante con respecto con la pintura.
–¿Cómo llegó al arte?
–En mi inicio, en la adolescencia, empecé pintando grafiti, ya que era muy interesante porque también tiene esta cuestión de la comunidad y de ser una actividad social, más que una actividad pictórica. Es una actividad que tiene que ver con esa relación que surge en la calle, que crea contactos en los que hay una especie de apoyo mutuo dentro de lo creativo, en lo que expresamos nuestras propias emociones o buscamos cuál es nuestro lugar en el mundo a través del dibujo y de la pintura. A partir de ahí, lo que vi es que necesitaba expresar mis emociones y darle forma a mis propias vivencias, y el grafiti me catapultó y me llevó en la dirección del arte contemporáneo.
Publicidad
–Aparte de realizar obras, ¿se dedica también a la docencia?
– Sí, soy profesor de formación y de práctica aunque mi formación es para secundaria y desarrollo proyectos artísticos como el que vemos. Es también una forma de retroalimentar el trabajo que hago.
–Durante estos años ha expuesto en varios lugares de la geografía española. ¿En dónde?
–A nivel individual en Málaga, Castilla - La Mancha y Granada. A nivel colectivo en Madrid en cuatro ocasiones), Barcelona , Sevilla, y también en Granada.
Publicidad
–¿Es accesible el arte?
–Hay un montón de arte que es accesible. Lógicamente, lo primero es satisfacer las necesidades básicas de la vida diaria. Sin embargo hay un montón de artistas jóvenes que producen obras muy interesantes y muy buenas.
–¿Cómo está con el premio?
–Estoy muy contento de que el jurado, formado por galeristas y expertos del arte, hayan reconocido mi trabajo.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión