Poli Ejido: Julio Velázquez también dimitió y ya no es entrenador del Poli Ejido

De esta manera, apenas 24 horas después de la salida de Kike, Velázquez ha decidido hacer honor a quien confió en él para darle la oportunidad de entrenar y, junto a un extenso ramillete de motivantes más para el técnico castellano, presentó su dimisión en la noche del pasado jueves.

Y además, como si de un castillo de naipes se tratara, el cuerpo técnico celeste entero ha presentado su dimisión frente a la junta directiva celeste, la cual va a tener que darse mucha prisa para, por lo tanto, conformar un nuevo grupo técnico que se haga con las riendas del plantel.

Así, tanto el preparador físico, José Antonio Lirola, como el delegado José Antonio Gázquez y el ayudante técnico Alberto Pardo también han decidido secundar al ya ex míster del conjunto ejidense y, como si de un barco se tratara, en el equipo ahora mismo hay tripulación pero no timonel.

Motivos para el adiós

Protagonizando una rueda de prensa conjunta y la cual se llevó a cabo en un escenario tan idílico como el de la terraza del club Golf Almerimar, los principales adalides del proyecto deportivo del Poli en esta campaña 2010-2011 explicaron los motivos por los que ellos han considerado que debían decir adiós al club, cuando aún faltan dos meses para que finalice la competición.

Julio Velázquez comenzó dando las gracias a todos aquellos que han facilitado su labor en estos siete meses y también pidiendo «perdón por aquellas ocasiones en las que he hablado más de la cuenta, como sucedió tras el partido ante el Roquetas», día en el que 'explotó' por las condiciones en las que estaba trabajando el plantel.

Precisamente, el ya ex entrenador celeste ha querido dejar claros sus motivos por los que decidió dimitir y los cuáles vienen por el hecho de que «en las últimas jornadas he notado cierta negatividad contra mi persona y yo no quiero ser un lastre para nadie», por lo que el salmantino entendía que en la nueva directiva hay a quien o quienes le parece que la figura de Julio Velázquez estaba sobrando en el Polideportivo Ejido.

Que las dificultades económicas no han sido las que han precipitado la marcha del técnico, pudo quedar claro en el momento en que Velázquez reconoció que «a la plantilla se le deben los dos últimos meses y medio y para mí hubiera sido más fácil marcharme antes de jugar en Jumilla e incluso recibí una oferta de un club de Primera División como 'scouting', pero preferí seguir aquí por el pedazo de grupo humano que es la plantilla y el cuerpo técnico, a los que tengo que agradecerles cómo han trabajado durante este tiempo».

Igualmente, Velázquez ha recordado que «vine con mucha ilusión, aunque sabiendo lo complejo de la empresa y comenzamos prácticamente un mes más tarde que la mayoría de los demás equipos y a pesar de ello, hasta diciembre se cumplieron los objetivos que tenía el club, pero la delicada situación económica en enero dejó mermado al equipo».

A ello, el joven técnico ha añadido que «con el objetivo de la permanencia marcado, el Poli está ocho puntos por encima del descenso directo y cuatro sobre la promoción de descenso y de las 29 jornadas de Liga en sólo unas tres o cuatro hemos estado metidos en posiciones de descenso».

Kike, emocionado

Acompañando a Julio Velázquez, Kike Burgos ha sido el segundo de ambos en hacer declaraciones y desde las primeras palabras se mostraba nervioso como el mismo ha reconocido en seguida; el, desde antes de ayer, ex director deportivo del Poli quiso agradecer a Velázquez el trabajo que ha realizado: «La capacidad de Julio es impresionante y ha llevado un gran grupo, dentro y fuera del campo».

Pero también, el vizcaíno a querido dar las gracias a quien la temporada como presidente de la entidad celeste, Mateo Jiménez, quien también se encontraba presente en la rueda de prensa, comentando sobre él que «ha trabajado para el club como un verdadero tigre».

Y antes de que la emoción invadiera a Kike por completo, con las lágrimas haciéndole imposible seguir, Kike ha comentado que «cuando tras cinco años jugando en el equipo, tuve que dejarlo por el capricho de un 'señor', puso la mejilla; y cuando habiéndome prometido otros cinco años como entrenador de porteros y sólo me dejaron un año, puse la otra mejilla y tras lo de esta campaña, ya no tengo una tercera mejilla que poner, porque me han faltado el respeto».