Almería cuenta con las residencias de universitarios de las más económicas

Frente a las de Barcelona y Madrid, donde las tarifas arrancan de los 1.500 euros, las almerienses van de los 499 a los 790 euros

J. S.

Almería

Domingo, 13 de julio 2025, 22:24

Las residencias universitarias más caras de España se encuentran en la Comunidad de Madrid, con precios desde 1.445 euros al mes, y Barcelona, desde ... 1.588 euros, aunque hay opciones más económicas en la capital a partir de 495 euros y en la Ciudad Condal, desde 503 euros. Unas cifras que contrastan con las de la provincia de Almería, según revela la Guía de Alojamiento Universitario 2025 publicada por Uniscopio, donde las tarifas parten de los 499 euros y alcanzan su máximo en los 790 euros mensuales.

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En Andalucía, en la provincia de Málaga las residencias más baratas cuestan desde 580 euros y las más caras desde 900 euros; en Sevilla, desde 470 euros y 892 euros; en Granada desde 395 euros y 701 euros; y en Almería desde 499 euros y 790 euros.

En Zaragoza los precios de las residencias más baratas son a partir de 405 euros y más caras cuestan desde 554 euros; en Santander desde 578 euros; en Murcia desde 495 euros y desde 699 euros; y en Pamplona, donde se encuentran los precios más económicos del país, desde 365 euros y desde 630 euros; en Gerona desde 530 euros; y en Tarragona desde 548 euros.

En Castilla y León, en la provincia de Salamanca las residencias más baratas cuestan desde 491 euros y desde 593 euros las más caras y en Valladolid desde 640 euros; y, en la Comunidad Valenciana, en Alicante los precios van desde 399 euros en las opciones más baratas y desde 980 euros las más caras y en Valencia desde 499 euros y desde 999 euros.

En el País Vasco, los precios de las residencias más baratas en Bilbao se encuentran desde 570 euros y desde 815 euros en las opciones más caras; y en San Sebastián, desde 545 euros y desde 720 euros.

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Las residencias universitarias tienen las ventajas de tener servicios como comedor, limpieza o lavandería, así como un ambiente joven y seguro y una ubicación cercana al campus. No obstante, su precio es ligeramente más alto que otras opciones, hay menos flexibilidad en las normas y las plazas son limitadas en algunas ciudades.

Una alternativa a las residencias son los colegios mayores, cuyas ventajas son la vida en comunidad y actividades culturales; un ambiente académico y tradicional; y la cercanía a centros universitarios.

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Sin embargo, hay que tener en cuenta que en los colegios mayores tienen normas internas más estrictas, requieren un proceso de admisión en algunos casos y puede haber un perfil más homogéneo.

Por último, la opción del piso compartido otorga a los estudiantes una mayor independencia, suelen ser más económicos y tienen la posibilidad de elegir compañeros.

A la hora de elegir alojarse en un piso compartido, los jóvenes tienen que valorar que supone una mayor responsabilidad en limpieza y gastos; necesita contrato, fianza y búsqueda activa; y puede estar más lejos del entorno universitario.

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