Quimbaya asume el coste de la cuidadora para que David vaya al viaje del 'Lope de Vega'

Una situación rocambolesca, a la par que esperpéntica, la generada por los responsables del CEIP cuando a falta de tres semanas para el viaje determinan que en lugar de dos profesores y la cuidadora del David, el escolar de los 32 que conforman la expedición que padece distrofia muscular de 'Duchenne' que le obliga a usar silla de ruedas y a depender de una persona para asearse, dormir o desplazarse, sean tres los docentes que les acompañan. Los padres de estos chavales dividieron el coste de los tres adultos entre sus hijos y ellos se encargaban a sufragarles el viaje. En concreto, cada niño ha tenido que desembolsar 345 euros. El cambio de guión protagonizado por la dirección del colegio, que no se comprometía a que cualquiera de los tres profesores atendiera a David, obligaba a la madre del menor de 13 años a sufragar de su bolsillo su plaza, con lo que a su niño el viaje le cuesta el doble.

El martes los padres organizadores de la excursión de tres noches a Valencia, que contrataron en noviembre con la agencia de viajes almeriense Quimbaya, remitieron un escrito en el que denunciaban la vulneración de derechos que estaba sufriendo este escolar. Lejos de llegar a un consenso entre las partes implicadas y buscar una solución, lo que se determinó por parte de la dirección del centro y de Educación es dirigir toda la responsabilidad a la empresa y a los padres.

Roldán precisa que «el colegio esto lo sabía desde noviembre. En noviembre el colegio aceptó dos profesores y una mamá [la de David] y a menos de 15 días nos dicen que son tres profesores los que están cubiertos y que la madre del chaval no».

Ante el conflicto generado, desde la agencia de viajes pusieron sobre la mesa varias propuestas, hacer una rifa era la opción más sencilla para conseguir los 345 euros extra, «pero no hay margen de tiempo suficiente», puesto que el viaje se va a desarrollar del 19 al 22 de este mes.

Roldán, que gestiona la empresa junto a su marido, lo hablaron y determinaron que «David no se puede quedar sin su viaje de estudios». Por lo que debían buscar una solución. «Como agencia de viajes asumimos nosotros el coste». Un gesto que les honra y deja entrever la profesionalidad de que hacen gala en los 18 años que llevan en el sector.

Pero como siempre en un problema surge la pregunta sobre cómo se ha generado y las explicaciones como casi siempre son difíciles de entender. En este caso, es la agencia la que fijó de partida que con los niños viajaran dos profesores y la cuidadora de David. No hay ningún protocolo en Educación ni en el Plan de Centro del colegio que fije una ratio, desde la empresa se guían por lo que establece la Ley del Seguro que habla de un adulto por cada 20 menores. En este caso, al ser 32 los escolares que conforman la expedición con dos profesores estaba cubierto, pero ante las necesidades de dependencia de David, en común acuerdo con el resto de padres, se optó a incluir a un adulto más, en este caso la madre del niño, como cuidadora.

Desde la agencia están tratando este viaje, como hacen con todos los que gestionan, con la mayor profesionalidad y fue la empresa la que, una vez conocidas las limitaciones de David, la que propuso el destino y las excursiones adaptadas al chaval. En concreto, les propusieron ir a Valencia para visitar el Oceanográfico, el Hemisférico, el Centro de Investigación Príncipe Felipe, el Bioparc, el Museo de Chocolate y una ruta por Elche. Ahora lo que esperan es que disfruten y se lo pasen genial.