Cómo ser y sentirse de Viator
Embajadores ·
Emocionante entrega de las distinciones de 'hijo predilecto' a Ramón González y de 'hijo adoptivo' a Fernando BreaMartes, 20 de diciembre 2022, 00:13
«Ser de Viator condiciona, de una manera ineludible, la vida de cualquier persona que convive en este bendito trocito de tierra. Ser de Viator ... es tener la oportunidad de emocionarse, es una conversación distendida a la vera de su olmo centenario, una parada a su sombra mientras miras el surco que el paso de los años ha dejado marcado en su corteza... Es haber paseado por la Calle Real hasta la plaza del Ayuntamiento y haber visto los cambios de desarrollo de todo un pueblo que crecía transformando bancales en calles, zonas degradadas en plazas y espacios públicos y tierras sin valor en fuentes de riqueza». Así definió Manuel Jesús Flores Malpica, alcalde de Viator, algunas de las cosas a tener como condición sine qua non para el que quiera ser y sentirse de Viator.
Publicidad
Desde el domingo, con la concesión aunque el acuerdo fue adoptado de forma unánime por la corporación municipal días atrás, Ramón González Sánchez y Fernando Brea Serra no solo tienen un escudo y un diploma que les acredita como 'hijo predilecto', el primero, y como 'hijo adoptivo' el segundo, sino que adquieren una obligación fácil de llevar a cabo por quienes consideran el municipio enclavado en el corazón del Bajo Andarax como un lugar idílico al que defender.
Destacó Flores Malpica, orgulloso, ambos nombramientos, pues conllevan «el reflejo de lo que somos, de nuestra esencia misma como hijos de Viator... Hoy todos nos sentimos orgullosos de formar comunidad en torno a una forma de ser, de entender la vida y de sentir muy particular que solo sí o sí se vive en este pueblo porque solo sí o sí ha sido este pueblo el que ha transformado y condicionado nuestras vidas». Además, apuntó que es un acto que «deja una huella imborrable en nuestro pueblo y en estas dos personas, que representan todo lo mejor de nuestra esencia», concluyendo con una afirmación innegociable: «La gente de Viator es el potencial más grande con el que cuenta este municipio, el gran tesoro a preservar» y estas concesiones, las primeras de este tipo del municipio, «son el camino a seguir para las generaciones venideras, defendiendo los valores y la importancia de ser y sentirse viatoreño o viatoreña».
La concesión conlleva, igualmente, la responsabilidad para los galardonados de «ser parte identitaria de este pueblo, de vuestro pueblo. Pasáis a formar parte de manera preferente y privilegiada del patrimonio inmaterial de Viator del que todos nos sentimos tremendamente orgulloso», en una intervención fuera de las palabras protocolarias, expresadas con emoción –debió parar embargado por los sentimientos–.
Emoción
El acto se llevó a cabo en el Espacio Escénico Adolfo Suárez, con una gran asistencia, así como asistencia de representantes de distintas instituciones y, por supuesto, personas allegadas a las dos personas galardonadas, previa lectura, por parte del secretario del Ayuntamiento de Viator, Pablo Reina, que además fue el que leyó el currículum de Fernando Brea, exteniente fiscal de la Fiscalía de Almería y 'viatoreño' desde 1958, fecha en la que su familia adquirió un cortijo «a la familia Morales». Desde entonces, primero con su hermano Javier y después con su mujer, hijos y nietos ha sido un viatoreño más. «Aquí estamos en nuestra tierra y en nuestra casa».
Publicidad
Fernando Brea, escudo de oro de Viator y pregonero de sus fiestas, repasó vivencias como las de ir al Cine de Verano de Paco García, en el frontón, o bañarse en la 'balsa del peruano'. En Viator vivió los años duros de la preparación de las oposiciones, haciendo vida en el municipio. Entrañables recuerdos de la panadería de los padres de Adelina y Carmen, la carnicería de Juan Asensio o Merche, el Bar del Mochilero o el de Juan el de Ramón, con el que conserva una gran amistad;las tertulias con Antonio Palenzuela, fallecido recientemente, Paco Abad o Rafael González, o su visitas al taller del Gúmer o a la farmacia, de donde conserva una gran amistad con Pepe García. Su discurso ganó en emoción al recordar a personas fallecidas como Juan Antonio Segura Vizcaíno, Antonio López Céspedes, Antonio Martínez Jurado o Antonio Palenzuela, de los que guarda gratísimos recuerdos.
El esfuerzo
La concesión para con Ramón González supone el reconocimiento al esfuerzo de una persona hecha a sí misma. Doctor en Robótica e Ingeniero en Informática por la Universidad de Almería, su extensa trayectoria fue dada a conocer, en el acto, por Joaquín García de la Fuente, en un discurso en el que hizo un repaso desde la amistad, al haber compartido con el galardonado no solo estudios, sino también vivencias desde temprana edad. La trayectoria de González le llevó a trabajar en Sevilla, Zaragoza o Zurich para llegar al 'techo' trabajando para el Instituto Tecnológico de Massachusetts, que extiende sus 'tentáculos' a solo 2.000 empresas a lo largo del mundo, siendo uno de ellos el consolidado proyecto del viatoreño, la empresa Robonity, que ha conseguido implantarse en toda España.
Publicidad
Ramón González agradeció el nombramiento calificando el acto como «uno de los días más felices de mi vida y el mayor reconocimiento que uno pueda recibir». Emocionado por el respaldo, dirigió palabras de cariño hacia el Manuel Jesús Flores amigo y no alcalde «por las mil y una aventuras vividas juntos en las que siempre me ha tratado con afecto y cariño».
Durante su discurso trató de no olvidarse de nadie, como tampoco lo hizo de su pasado. «Yo hoy no debería estar en este atril;debería estar con mis vacas terminando de ordeñarlas, echarles de comer y preparar el tractor para ir a segar leña. Ese era mi destino, como lo fue el de mis padres, mis abuelos y el de casi todos mis antepasados. Vengo de una larga estirpe de gente del campo... de gente con las manos llenas de callos, que nunca debió nada a nadie y que nadie le regaló nada, gente muy humilde y que no dejó ni un solo día de trabajar, de perseguir sus sueños», en un homenaje a sus antepasados y a sus padres, Ramón y Emilia, «los mejores padres, o sus hermanos y hermanas José Manuel, Carmen Loli, María Gracia o Inés». Su relato incluyó a amigos, profesores como Carmen Clemente –«una de las mejores profesoras que he tenido siempre»–.
Publicidad
Reconociendo que su vuelta a Almería deparó una lucha interna con la posibilidad de seguir en Estados Unidos en «empresas pomposas y de fama mundial o volver y aplicar lo aprendido en mi periplo por la Tierra, Marte o la Luna en intentar hacer mejor a mi querida tierra de Almería», la decisión «no racional fue con el corazón y un punto de locura». Ese corazón que expuso como hilo conductor para hablar de Cristina, su mujer, o para cerrar con un mensaje a sus hijos, Martín y Leo:«Luchad por vuestros sueños, da igual si son grandes, pequeños o imposibles, pero son vuestros. Vuestras armas deben de ser la valentía, la bondad, la perseverancia, el sacrificio y, por encima de todo, la humildad. Preparaos para afrontar mares embravecidos y nubes de tormentas, noches cortas y amargas, días, meses e incluso años sin avistar la luz de la esperanza. Preparaos para recibir la ira de la envidia, la impaciencia de la inacción, la crueldad de la zozobra, la furia de la injusticia y la soledad aun estando acompañados. Y recordad, si algún día estáis tan perdidamente perdidos que no encontráis el camino hacia vuestros sueños, levantad la cabeza y mirad a las estrellas. Allí estaré siempre para guiaros y protegeros. Firmado, vuestro padre, alguien que nunca dejó de soñar y de mirar las estrellas».
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión