Poblado de Atochares, en Níjar, donde según el informe residen unas 400 personas. EFE / C. Barba

La escasez de viviendas convierte a Níjar en el epicentro de los asentamientos agrícolas

Uno de cada cuatro poblados nijareños supera los 20 años de antigüedad y la mayor parte de sus habitantes «lleva más de un año» en territorio español

Alicia Amate

Almería

Martes, 28 de marzo 2023

El desalojo del poblado de chabolas de Walili, enNíjar, durante la última (y fría) mañana del pasado mes de enero puso el foco nacional e ... internacional en una realidad que para los almerienses no es desconocida: los asentamientos de extranjeros en zonas agrícolas. Ahora, una investigación realizada por Andalucía Acoge permite concluir que la situación que se experimenta en la provincia de Almería tiene particularidades que no se observan en otros punto del país, como es el caso de la provincia deHuelva, que también recibe mano de obra extranjera durante la campaña agrícola.

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«La población en Almería es algo más estable que la de Huelva, aunque en Huelva también existe población estable (...) En Almería hay una sola campaña que ocupa prácticamente todo el año y eso hace que también haya más presencia», explicó Ángel Madero, coordinador del informe 'Consecuencias de las discriminación en los asentamientos en la Comarca de Níjar', presentado ayer en laUniversidad de Almería.

Añadió Madero que, si bien entre los moradores de los asentamientos de ambas provincias «hay más similitudes que diferencias» en cuanto a la «necesidad de reconocimiento, tanto de vecindad como de dignidad, como vecinos y vecinas que son», los de Níjar, concretamente, destacan por su longevidad.

«Hay asentamientos que llevan más de 20 años de existencia y eso es una diferencia también con respecto a la realidad de Huelva», explicó, incidiendo incluso en que Almería es «pionera, desgraciadamente» en esto.

El informe apunta, concretamente, que una decena de los 44 asentamientos de chabolas registrados en la Comarca deNíjar tiene más de dos décadas de antigüedad. «Podrían ser considerados barrios consolidados, aunque carecen de los servicios mínimos para poder vivir con dignidad», reseñan desde Andalucía Acoge, cuyo estudio revela que «incluso existen dentro del asentamiento tiendas, peluquerías e incluso pubs».

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El informe 'Consecuencias de la discriminación en los asentamientos en la Comarca deNíjar' es el primero de tres. Hay un segundo que se centra en la situación de Huelva y un tercero que compara ambas realidades, detalló Madero. Dos provincias vinculadas de algún modo por la población extranjera que trabaja mayoritariamente en el agro.

Y es que, según indicó, la presencia de mujeres en los asentamientos de Almería es menor a la de Huelva pero, precisamente, las mujeres extranjeras que residen en poblados deNíjar proceden de la provincia onubense, donde son contratadas en origen pero deciden, finalmente, quedarse en territorio español.

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«La mayoría, por no decir todas, están en situación irregular y muchas de ellas vienen hacia Almería», detalló acerca de la presencia de cada vez más féminas en estos entornos, donde son especialmente vulnerables. De hecho, según las encuestas realizadas, el 86% se encuentra en situación irregular. La violencia de género, las agresiones sexuales o la trata con fines de explotación sexual son los riesgos a los que se exponen estas mujeres, en su mayor parte, originarias de Marruecos.

Recoge este estudio, como ya publicó este diario, los asentamientos conocidos en otros puntos de la provincia, también de carácter eminentemente agrícola, aunque coloca a Níjar en el epicentro de este tipo de poblaciones. «Níjar es una comarca en la que hay mucha intensidad de asentamientos (44)», incidió el coordinador del informe, comparando la Comarca con Huelva, donde está «más disperso» este fenómeno y, por tanto «depende de más municipios».

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«En Níjar es el ayuntamiento el que establece la praxis», recordó, haciendo hincapié en que en este municipio hay una importante «falta de vivienda, en primer lugar porque no hay una buena previsión de que hace falta mano de obra pero esa mano de obra tiene que vivir, con lo cual, tiene que haber espacios suficientes para poder vivir, lo que se suma, además, al problema de vivienda general de toda la población». Para Madero, «la inmigración muchas veces lo que pone es foco en los problemas que ya existen, no en problemas que se generan nuevos».

El análisis ofrece propuestas para acabar con estas situaciones, que incluyen a las administraciones responsables y a las propias empresas. Como ejemplo, apuntaron tanto Miralles como Madero, los pasos que en los últimos años se han dado en la inclusión de los extutelados.

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«Hasta hace dos años, que son los chicos que hemos entrevistado en el informe, eran chicos que salían sin documentación o solo con el permiso de residencia y sin poder trabajar y al final estaban abocados a la economía sumergida y a la exclusión. Eso, afortunadamente, ha cambiado, no al 100% pero sí en un alto porcentaje, porque ahora los chicos salen con permiso de trabajo y hay algo más de opciones para tener una residencia una vez cumplidos los 18», valoró el coordinador del proyecto.

Un ejemplo, para el responsable de Almería Acoge, de que cuando las administraciones toman parte se pueden dar pasos adelante para solucionar problemas.

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