La búsqueda se expande sin encontrar ninguna pista que conduzca al pequeño Gabriel

Sin embargo, la Unidad de Policía Judicial (UPJ) de la Guardia Civil no descarta tampoco la hipótesis de que el niño hubiera sido retenido en contra de su voluntad. En esta línea, una más de las vías de investigación abiertas, los miembros de la Guardia Civil están investigando todo el entorno de la familia del pequeño, al tiempo que han llevado un minucioso registro en todas y cada una de las viviendas que se localizan en Las Hortichuelas Bajas.

Los agentes también han tomado declaración a todos los vecinos y residentes de la zona, muchos de ellos familiares entre si. Entre los distintos relatos se encuentra el de Consuelo, una vecina que vive junto al camino en el que se le perdió la pista a Gabriel y que asegura que escuchó a la hora que desapareció el menor "un fuerte portazo" de un coche, una furgoneta blanca, que no había visto antes en el lugar.

Cabe recordar que la familia, que ofrece una recompensa de 10.000 euros a cualquier persona que ofrezca «una información veraz que ayude a encontrar al niño», comenzó el mismo martes a buscar a Gabriel sin descanso tras interponer una denuncia ante la Guardia Civil pasadas las 20.00 horas. A ellos se le unieron más de un centenar de vecinos y voluntarios, quienes se multiplicaron hasta por tres durante el día de ayer al conocer la llamada de socorro de los más allegados del menor a través de redes sociales y medios de comunicación.

Coordinados por la Guardia Civil y divididos en grupos reducidos, cientos de voluntarios comenzaron a peinar todas las zonas adyacentes a Las Hortichuelas Bajas, desde terrenos escalpados, acequias, pozos y cualquier rincón en el que pudiera estar el menor.

Junto a ellos se encontraba un amplio dispositivo de la Guardia Civil formado por más de 70 efectivos, que se ha ampliado durante este jueves. Según indicaron ayer a este periódico fuentes de la Comandancia de Almería, a dicho operativo se sumó durante la mañana el 'Cuco', helicóptero de la Guardia Civil, así como buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), que rastrearon todos y cada uno de los pozos y acequias de la zona, patrullas de Seguridad Ciudadana, agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) y unidades caninas de la Guardia Civil, cuyos perros rastrearon palmo a palmo todos los alrededores de Las Hortichuelas Bajas, extendiéndose varios kilómetros durante la tarde de la sierra de Gata y en dirección a la también pedanía nijareña de Las Negras.

Según confirmaron a este periódico fuentes del Ayuntamiento de Níjar, los drones de la Policía Local del municipio también surcan el aire para grabar en vídeo las zonas montañosas con difícil acceso a pie, al tiempo que se requirió el pasado miércoles desde Protección Civil que voluntarios en buena forma física se unieran para rastrear por las zonas más escalpadas y así descartar que el menor pudiera haber sufrido un accidente por la geografía de la zona.

«Estamos buscando en cualquier terreno, acequia, balsa de riego y cualquier otro rincón». Así lo precisó a este periódico Ramón, primo del padre del menor, quien indicó que, de momento, no hay ninguna hipótesis sobre la desaparición de Gabriel, así como tampoco ninguna pista concluyente sobre su paradero.