Alrededor de 140 cascos azules de la Brigada de La Legión regresan a Almería desde Líbano

Según el plan de rotación previsto (tercera) para las 19,20 horas de hoy martes, se espera en el aeropuerto de Almería un vuelo procedente de Beirut, del que desembarcarán 256 militares (139 legionarios, miembros de la Guardia Civil y personal de otras unidades). Los 17 restantes del contingente expedicionario lo harán en Madrid.

En el avión, de la compañía civil 'Air Europa', regresa el general Marcos Llago Navarro, jefe de la Brigada de La Legión, de la BRILIB (Brigada Líbano) XXXII y del Sector Este de Naciones Unidas en Líbano, que dará novedades al jefe de la División 'Castillejos', Fernando García Sánchez-Valerio, en un breve acto de llegada que tendrá lugar en la Base 'Álvarez de Sotomayor'.

Con esta rotación se completa la vuelta a casa de los cerca de 500 legionarios, de un contingente superior a los 600 militares, participantes en la Operación 'Libre Hidalgo' de cascos azules. La misión, fijada en principio con una duración de seis meses, se ha prolongado en uno o dos meses más, según el orden de las rotaciones de regreso.

El referido regreso quedó suspendido hasta mediados de junio por indicación de la ONU, aplazando las rotaciones de los contingentes en misiones de paz con el fin de reducir el riesgo del Covid-19.

El contingente español, radicado en la Base 'Miguel de Cervantes' de Marjayoun, ha estado compuesto en su mayoría por efectivos de la Brigada de La Legión que junto con militares de la Agrupación de Apoyo Logístico nº21, representan el 88% del total de efectivos españoles que han desplegado en Líbano.

Por resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, legionarios, guardias civiles y otros militares han llevado a cabo tres cometidos esenciales dentro de la Operación 'Libre Hidalgo': vigilar el cese de hostilidades entre la milicia de 'Hezbolá' e Israel, tratar que autoridades y Fuerzas Armadas Libanesas asuman plenamente la seguridad en el sur del país y apoyar a la población civil.