Medio Ambiente suspende la licitación del bar de Mónsul por «errores» en el pliego

El lunes, el delegado Martínez aseguró que «el pliego es impecable». Sin embargo, tres días antes, el viernes, en dicha resolución, él mismo exponía que ante la «dificultad que entraña este expediente», al tener que estudiar «las abundantes cuestiones técnicas que se plantean y que suscitan peticiones de aclaración y delimitación más precisas de determinados aspectos contenidos en el pliego técnico», el proceso queda suspendido temporalmente en tanto en cuanto no se solventen algunos problemas en su redacción. Concretamente, en la resolución que paraliza el concurso Martínez menciona un error concreto detectado en el pliego de condiciones técnicas. Se refiere a la «unidad de depuración ecológica», un elemento sobre el que existiría en el mercado «un amplio abanico de variantes y posibilidades técnicas». «Debe sustituirse», advierte la resolución, «por una más precisa [denominación] de 'depósitos estancos para la acumulación de aguas residuales'».

«Teniendo en cuenta que dentro de los principios que debe guiar la presente licitación están los de promover la máxima concurrencia a la misma así como asegurar la igualdad de trato entre los licitadores y la transparencia en el proceso, y ante el error detectado, se debe estimar procedente suspender la presente licitación en tanto en cuanto no se corrija éste y se amplíe el plazo de licitación», advierte la resolución, que deberá publicarse en breves fechas en los diferentes boletines oficiales en los que ya se oficializó el concurso -al menos, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía y el del Estado-.

Cabe recordar que este proceso de licitación se inició el pasado 16 de noviembre y que los interesados contaban con plazo de presentación de ofertas que expiraba el próximo 8 de febrero. Hasta el momento, advirtieron fuentes autonómicas, aún no habían recibido oficialmente ninguna oferta para gestionar este espacio, un pequeño cortijo frente a la playa de Mónsul, de titularidad estatal y cedido en uso a la Junta de Andalucía, aunque sí que habían recibido extraoficialmente muestras de interés en el mismo.

La suspensión del proceso, oficialmente vinculada al «error» de redacción de los pliegos de contratación, abre la espita a los colectivos conservacionistas que se habían mostrado recelosos sobre el impacto que esta actividad económica pudiera tener en uno de los espacios naturales más protegidos de la provincia de Almería y, concretamente, en una playa que ya tiene una importante presión humana. La asociación ecologista Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar exigió a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que modificara el pliego de condiciones ya que el «bar-restaurante» podía «repercutir negativamente en la morfología» de este paraje «singular» y serviría para «desvirtuar los intereses económicos del pequeño empresario» que opera en los núcleos urbanos del espacio protegido. «No es lo más idóneo dada la singularidad de las playas de Mónsul y Genoveses, playas no urbanas donde no debe haber ni servicios ni actividades que no se adecuan a la conservación del entorno natural», indicó entonces un portavoz del colectivo, Enrique Guerrero. Amigos del Parque Natural elevó asimismo una queja al Defensor del Pueblo Andaluz por la «dudosa viabilidad ambiental» del proyecto, al que la Junta de Andalucía no había dado ninguna publicidad hasta que conoció a través de los boletines oficiales.

La plataforma de activismo social a través de internet Change.org ha iniciado una recogida virtual de firmas para instar al Gobierno de Andalucía a desistir de este proyecto de «centro de servicios litorales de Mónsul», que además de con un «bar-restaurante» contaría con un centro de información del espacio natural y una tienda de artesanía y productos autóctonos. La Junta considera el «bar-restaurante» y la tienda una «compensación» para hacer viable la concesión por la que pretende cobrar un canon de 4.000 euros al año al adjudicatario. Por el momento ya son más de 38.000 los firmantes de esta iniciativa virtual en tan solo un mes.

La Junta mostró su desconcierto por la polémica en torno al proyecto. «Lo primero que hay que dejarle claro es que lo previsto es la adaptación del antiguo cuartel de la Policía Local de Níjar a un centro de interpretación y aula ambiental, principalmente», explicó hace algunas semanas Martínez, quien vinculó la zona de restauración como contrapartida económica al concesionario.