Seco de los Olivos, otro paraíso de Almería

Uno de estos 'secretos' es el Seco de los Olivos, que también es conocido como macizo o banco de Chella. Un estudio del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de la fundación Life + Indemares pone ahora de relieve las múltiples y ricas características de este espacio, poco conocido para el común de los mortales aunque seguramente un viejo amigo de la gente de la mar.

El Seco de los Olivos es un amplio espacio de la costa almeriense donde existe una elevación submarina que hace que el agua circule de una forma más dinámica por esta zona. Estas dos premisas, la altura y la circulación del agua, convierten en estas montañas que ocupan unas 10.000 hectáreas en una ecosistema muy rico donde habitan más de 600 especies diferentes de animales marinos.

El proyecto Life + Indemares seleccionó esta zona para estudiarla en profundidad "con el fin de diseñar herramientas coherentes para su gestión y asegurar la conservación de la biodiversidad marina a largo plazo". El resultado de ese estudio es el informe publicado por el Ministerio, que no deja ninguna duda de que esta zona debe formar parte de la Red Natura 2000.

Aunque su profundidad mínima es de 76 metros, el desnivel puede caer hasta los 700 metros de profundidad en la zona sur, mientras que alcanzan los 400 en la zona norte. En esta serie de montañas de origen volcánico también hay distintas elevaciones muy rocosas y con grandes pendientes. Un auténtico sistema montañoso que también alberga montículos "carbonatados" por las filtraciones de agua. Sobre esta zona se concentran varios arrecifes de preciosos corales blancos y rojos, un gran bosque debajo del mar.

El informe del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de Life +Indemares define la variabilidad de especies como "enorme". Desde pequeños invertebrados hasta tiburones forman parte del paisaje, sin olvidar a las aves que se acercan hasta allí o las tortugas marinas. Las continuas corrientes marinas hacen que la actividad vital siempre esté presente, con microorganismos viajando de un lugar a otro y grandes depredadores al acecho. Además, el Seco de los Olivos también es un punto clave para los tránsitos migratorios de algunas especies como atunes, tiburones, ballenas o delfines, sin olvidar a las tortugas bobas. Un paraíso más para proteger y para conocer.