Seis restaurantes de Almería en los que degustar todo el sabor de Marruecos

Cocina fusión árabe y mediterránea en un escenario idílico como Mojácar. Sus platos armonizan los sabores y aromas de Marruecos, Oriente medio y África con los de Andalucía, el levante español y la esencia del Mediterráneo. Los ingredientes de los platos tradicionales de la cocina marroquí, como el cous cous o el tajín de cordero, conviven en la cocina del restaurante con paellas, pescados y mariscos mediterráneos. Verduras y otros ingredientes que siempre han sido comunes a las culturas de nuestro entorno se hacen especiales en ensaladas y taktukas. Todo endulzado a la hora del postre con nata y miel.

En Marhaba ofrecen al visitante lo mejor de la cocina árabe adaptada al paladar español, pero también creaciones de la gastronomía nacional para deleitar todos los sentidos. Todos los platos consisten en recetas personalizadas y con un toque único, presentados en delicadas piezas artesanales, con una especial dedicación a la cocina marroquí. Según la Guía Repsol es «un regalo para el paladar, si eres un enamorado de la gastronomía marroquí, si no lo eres, tranquilo, saldrás de Marhaba siéndolo. Platos exquisitos y decoración agradable en la periferia almeriense.» 

El local es uno de los más bellos, auténticos y evocadores de Almería, inspirándose en la arquitectura marroquí tradicional. Como en muchos riad marroquíes, la austeridad del exterior da paso a un interior lleno de detalles seductores: Abundancia de colores, patrones geométricos y relajantes fuentes de agua, entre otros ornamentos. Lo que dice la Guía Repsol: «Entrar en Aljaima es adentrarse en Al-Ándalus: el rumor del agua de la fuente, los colores cuando el sol atraviesa el ventanal y un menú tradicional andalusí te llevarán al Paraíso. Se recomienda probar la kufta». La cocina del restaurante nos ofrece unos elaborados platos que hace casi imprescindible reservar con antelación si uno quiere probar alguna de sus especialidades como la pastela de perdiz, el tajín de calamares con pasas y cebolla o las albóndigas de sardinas.

En el Levante almeriense, y concretamente en Turre, todos conocen Riad Cabrera y a su anfitriona Fátima, quien sirve de primera mano y con mimo a sus comensales. Un sitio idílico para los amantes de la cocina marroquí, como lo es también su emplazamiento y decoración muy cuidada, con una terraza exterior que transporta al mismísimo Al-Ándalus, rodeado de murallas arabescas, un jardín y una cascada. La carta tiene una de sus páginas dedicada a la cocina árabe/marroquí, pero, aparte de esta, existe una amplia oferta de platos de corte más mediterráneo y alguna que otra propuesta más moderna. 

Comida marroquí, tunecina y turca, bien elaborada, con un toque casero y adaptada a nuestro paladar. También disponen de una amplia gama de tés y pastelitos para disfrutar en una callejuela mágica en pleno casco antiguo en la que es imposible no perderse en el tiempo.

La tetería Almedina-Baraka, situada a los pies de la Alcazaba, donde el tiempo se para por un instante mientras disfrutas de un té y un dulce casero en su azotea. La propia Guía Repsol lo dice, que «no hay unas vistas como las de su terraza. Con la Alcazaba casi rozándote, la bahía al fondo y la Almedina a tus pies, todo mientras los sabores de Al-Ándalus te invaden».