La nueva churrería que abre en Almería

El motivo por el que surge la idea, detalla José, no es otro que «la falta de una churrería en la zona. La plaza invitaba a ello, es un sitio ideal y no hay negocios similares cerca. Así que decidimos lanzarnos», desgrana.

Aunque los hermanos no tienen experiencia directa en el sector, sí han contado con un fichaje estrella: Jesús, un churrero con años de trayectoria en el oficio. Él será el encargado de preparar unos churros que, según aseguran, no dejarán a nadie indiferente, puesto que dispone de una receta propia que ha ido perfeccionando a lo largo de los años.

Desde las 7 de la mañana hasta las 21 horas, La Churrería estará abierta de manera ininterrumpida, ofreciendo churros y chocolate hasta el mediodía, y retomando esta especialidad en horario vespertino, de 17 a 19 horas. Sin embargo, el local no se limita a esta propuesta clásica. «Por las tardes queremos ofrecer café de especialidad y, además, algunas cervezas y copas. También vamos a incluir aperitivos como ensaladilla rusa o jamón, pero siempre dentro de una carta sencilla», explica José.

A pesar de no haber realizado una inauguración oficial, el arranque ha sido todo un éxito. En el primer día, el negocio se llenó completamente y lograron agotar la tanda prevista de 16 litros de chocolate, dato que refleja el gusto de los almerienses por este dulce manjar.

Además, el local destaca por su aire chic y acogedor, fruto de un diseño pensado desde cero por los propietarios.Por si fuera poco, ya están planeando la instalación de una terraza que amplíe la capacidad, aunque prefieren avanzar paso a paso: «Queremos consolidarnos primero como una churrería de referencia en el barrio. Más adelante veremos si podemos crecer o abrir nuevos establecimientos, pero de momento nos centramos en esta para intentar no morir del éxito», aclara.

Con su apuesta por un ambiente agradable, buenos churros y un servicio cercano, La Churrería no solo busca satisfacer el antojo de los vecinos, sino convertirse en un lugar de encuentro en la ciudad. «Quien quiera unos churros buenos, este tiene que ser su sitio», concluye José.